Borrón y manchas nuevas

Días van, días vienen, errores van y errores vienen, cuando eres preso de las circunstancias a las que tú mismo te ataste por error o por acierto, al final tu defines si te quedas o te vas, si vas con el borrón y cuentas nuevas o será el borrón y manchas nuevas.
El ser humano está inmerso en distintas situaciones a las que te vas atando y desatando. Por naturaleza aceptas error y aprendes a no equivocarte en lo mismo otra vez o aceptas el error y te encariñas con él, y caes una y 100 veces. Tú decides si te tropiezas y besas la piedra o te sacudes el polvo y te levantas.
En esas andamos, asimilando nuestros errores del año pasado, como si hubiese sido apenas hace 15 días cuando andábamos festejando el fin de año e inicio del presente año, hasta cierto punto curioso, no sabes si festejar o llorar, por aquello de que no cumpliste con tus metas o propósitos del año viejo y son los mismos que te haces en el año nuevo.
Este año los invito a generar un concepto de vida donde impere el borrón y cuentas nuevas, y no las manchas nuevas, no vaya siendo que los horrores del pasado nos persigan con sus errores del presente y carguemos con ellos en el futuro. Hagamos un estudio, una retrospección y un análisis valorativo de los buenos y malos momentos que hemos pasado en al menos los últimos 18 años, vayamos sexenio por sexenio. Iniciemos enumerando los errores y al final los aciertos.
Como sabrán esta columna se basa un tanto en política, somos políticos por naturaleza, aunque existen unos que desayunan, comen y cenan política, también existen otros tantos que desayunan comen y cenan de ella ¿Verdad?
Llegó el año 2000 y votamos por el “Hoy Hoy Hoy”(VICENTE FOX QUEZADA) y nos mandó con su trabajo GUBERNAMENTAL al ayer o en una de esas al antier, retrocedimos cuando menos 20 años por sus horrores en la toma de decisiones, que fueron errores que nos costaron a todos los mexicanos, por cierto, no sé si pasaron grandes cosas aparte de los “micro-changarros”, la venta de Banamex, Jumex y la multa de 1000 millones de pesos para el PRI, siempre me pregunte ¿los pagaron? O mejor dicho ¿los pagamos? El “llegas, comes y te vas” en aquella llamada al líder cubano, que denotaba cierto tono de “servidumbre” para con el entonces presidente de los Estados Unidos.
Nos duró poco tiempo hablar de nuestro flamante e ilustre presidente, pa´ pronto ya estábamos hablando de la sucesión presidencial, si mal no recuerdo empezamos en el año 2002 y en 2004 se bajó del barco llamado “gabinete” el que 2 años después sería nuestro presidente del 2006 al 2012.
Se llegó el año 2006, por cierto la primera vez que salí a ejercer el derecho al voto, en ese entonces llego al máximo cargo en México, un ferviente admirador de cualquier bebida que llevara hielos y te impregnara un olor a “fiebre de sábado por la noche”, entre luces claras, alocadas y oscuras pasamos 6 años del periodo gubernamental de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa tan alocado y oscuro que cuando recordamos ese lapso se nos pueden venir a la mente sucesos tales como la reforma laboral, la educativa, que desde el punto de vista de un servidor fue más laboral que educativa, los gasolinazos, la reforma al sistema penal, el caso de la niña del Estado de México. Si esa que nadie encontró viva y hasta entrevistas dieron encima de ella y por supuesto la guerra contra la delincuencia organizada, y sus miles de muertos.
Llegamos al 2012 vaya que este periodo presidencial ya no sé si reír o llorar, angustiarme o alegrarme, enojarme o que, la realidad es que en estos 5 años 1 mes y 17 días del gobierno de nuestro actual presidente Enrique Peña Nieto, pues, nos ha pasado de todo, reforma hacendaria, telecomunicaciones, los intentos fallidos por hablar inglés , por leer cuando menos un libro en su vida, los otros intentos fallidos por saber lo que es un Estado y un Municipio, la casa blanca de la primera dama, los 43 de Ayotzinapa. Entre todos esos desastres bastante bien orquestados nos acomodaron de pechito, directo y sin escalas una reforma bien llevada, tan llevada que decía en ese entonces, el hoy candidato Ricardo Anaya del “frente por México” “podemos mirar a los ojos a nuestros hijos” “se vienen tiempos mejores para México”, nos acomodaron una reforma. La Reforma Energética, esa donde primero nos dijeron que ya no habría más aumentos a la gasolina, gas y luz, después nos dijeron que los precios que eran ficticios y al último nos dijeron que, ah! no, ya no nos dijeron nada, solo nos timaron cual “pakaso”. La gasolina día a día sube, el gas igual y la luz, la luz dice el gobierno federal que solamente sube en hogares residenciales y empresas, que para cerca del 99% de la población se mantiene igual, pues claro, el 99% no tiene residencia y menos es empresario, solo eso nos faltaría, que nos cobraran como ricos y nos trataran como pobres.
Todos sabemos que, las manchas a veces ya no se quitan, suelen ser permanentes y por muy negros que sean tus ropajes, las manchas se notan.
Ya todos sabemos quiénes se “manchan” con sus prácticas gubernamentales o ¿Seguimos con la AMNESIA?
Continuará…
Ánimaaaaaaaaaasss!! ■