■ Su padre se oponía a que practicara deporte, dice; pero siguió entrenando con sus amigos
■ Luego de participar en varias competencias, decidió él mismo organizar los certámenes
Pedro Tovar Jiménez, maestro de educación física, ha dedicado su vida a practicar el deporte. No se limitó sólo a la práctica, sino que el gusto por el atletismo lo impulsó a trabajar en fomentar el deporte entre su comunidad y a realizar eventos para convocar a aquellos que comparten esta pasión.
Cuenta que su pasión por el deporte comenzó cuando tenía 13 años y estudiaba la secundaria. En ese entonces, sólo practicaba en la escuela, pero un compañero llamado Sergio Badillo lo invitó a entrenar atletismo. A éste le agradece haberlo contagiado de su pasión por la disciplina.
Sin embargo, su padre se iba a oponer a que practicará algún deporte, pues la prioridad para su familia era que se dedicara al estudio completamente. Por lo que no le dijo a su padre que entrenaría con su amigo.
Las excusas que ponía para salir a correr era que iba a hacer tarea con sus compañeros, pero por las tardes se iba con otros amigos que les gustaba entrenar. Cuenta que lo hacían en los cerros que rodeaban el municipio de Guadalupe entre las 5 y 6 de la tarde.
Sus compañeros, que ya llevaban tiempo entrenando, le vieron cualidades y lo invitaron a que se incorporara al grupo de entrenamiento. Siguió durante un tiempo, esperando que sus familiares no se dieran cuenta.
En una ocasión, surgió la invitación a correr en una competencia de atletismo, que se organizaba en la feria del municipio de Guadalupe. Sus compañeros ya estaban listos, pero Pedro no tenía ropa deportiva.
“No iba preparado, y Sergio me dijo que traía unos extra. Me arremangue mi pantalón de mezclilla y así corrí. Y gané el primer lugar y obtuve un trofeo, pero fue de esta manera que mi familia se dio cuenta”, menciona el atleta.
Aun así, su padre se negaba a que se dedicara a este deporte, pues le quitaría tiempo que podría dedicarle al estudio. Su padre pensaba que haciendo deporte no iba a ganar dinero ni iba a poder mantener a su familia.
Surgieron otras invitaciones a eventos municipales, estatales y regionales, pues en ese entonces eran pocos los atletas que había en el estado y por lo mismo eran invitados a todos los eventos deportivos.
Pero Pedro tenía que estudiar y él quería dedicarse a la enseñanza de la educación física, sin embargo, aún no existía esa carrera y la única opción que tenía era viajar a ciudades como Puebla, Chihuahua, Veracruz, y la Ciudad de México. Con el tiempo se abrió la opción de la escuela Normal en Zacatecas y ahí concluyó sus estudios.
Vinieron más invitaciones a competencias estatales y nacionales. Pedro señala que estuvo cerca de llegar a competir en eventos internacionales y en la mayoría obtenía buenos resultados y llegaba a los primeros lugares.
Posteriormente, en el año 80 quiso fomentar este deporte, organizando eventos de competencias de atletismo. Al inicio las hacía de manera empírica, con dinero de su bolsillo y sin tener conocimiento de algunos detalles que se requieren en una competencia.
Además, se “sufría” para conseguir patrocinadores, dice Pedro. En sus inicios, para que se pudiera considerar un evento como exitoso era porque habían participado entre 80 y 100 personas.
Cuando se jubiló de la actividad docente, pensó en organizar eventos donde se tuviera una mayor convocatoria. Algunos de ellos se hacían en las principales calles del Centro Histórico de Guadalupe. Se hacía una carrera nocturna en la que los corredores llevaban una antorcha encendida. Posteriormente se cambió a una luz de bengala.
Hace más de 10 años Pedro fundó del Centro de Atletismo de Zacatecas con la intención de promover el deporte a través de competencias. Año con año se hacía un evento en el que participaban corredores de Aguascalientes, Tlaxcala, Durango, Saltillo, Monterrey, Guanajuato y Nuevo León. Estas competencias se hacían con recursos propios y duraron cerca de 7 años seguidos.
“Me enfrenté a muchas adversidades, a veces uno cuenta con apoyos, pero en otras ocasiones no. Siendo presidente de atletismo en el estado, en un evento nacional, me dejaron una pista de arcilla. Pero como en el deporte, siento que esos obstáculos me fortalecen”, expresa el deportista.
Actualmente, ha sido elegido para formar parte del salón de honor del deporte zacatecano. Asimismo, dice orgulloso que ha podido entrenar a Juan Carlos Romero “El Garras”, quien representó a México en competencias internacionales.
Tovar ha representado a México en Costa Rica, siendo el entrenador mexicano pionero en adoptar un sistema de entrenamiento para niños, el cual reprodujo en la ciudad de Monterrey, así como en la capital. “Yo le aconsejaría a todas las personas que practiquen deporte. Les dejará muchas satisfacciones. Además de que los mantendrá sanos”, señala el entrenador.
