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martes, 16 abril, 2024
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La Catrina en la Batalla de Zacatecas

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Por: La Jornada Zacatecas •

Autor: Victor Manuel González Hernández (Victor Kabá)
Residencia: Guadalupe, Zacatecas, México

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Todos atentos, mis muertos, les traigo una calavera
de una batalla mentada que sucedió en Zacatecas,
tierra de plata y cantera, donde se libró una guerra;
con huesos y con camotes, llegó la Muerte sin tregua.

Antes que todo pasara, Villa le pidió a Carranza
calabaza y cempaxúchitl pa’ comenzar la batalla,
pero el barbudo miedoso se escondió bajo su cama
porque las tropas pelonas traían rete hartas balas.

Muertitas, pero de risa, las calaveras flaquitas
se disponían a hacer fila en los panteones sin vida.
Todas marcaban el paso tras la Catrina burlona;
momias revolucionarias formadas todas en tropa.

El general Luis Medina cercaba a los maderistas;
no los dejaba pasar por temor a la Catrina.
Pancho Villa estaba lejos bailando con Adelita,
mientras don Felipe Ángeles cargaba su carabina.

Llegaron muchas calacas a tierra zacatecana;
eran güeros y pelones los hijos de la tiznada.
Una flaquita Llorona, consternada les pedía
que le dieran pan de muerto pa’ sus hijos ese día.

Trinches coleros matones se escondieron en la Bufa
para tomar por sorpresa a las tropas de Natera.
Iban mermando la guardia de las tristes calaveras
que le pedían a la Muerte que Villa no reviviera.

Cuentan que Urbina y sus momias afilaban las melcochas
para matar mil pelones que corrían de la Llorona,
pero los huesos menguaban cuando rozaban las balas.
Zacatecas y sus muertos a Pancho Villa esperaban.

Trinches curros correlones, sepultados en los cerros,
salían de tumbas de alambre con sus podridos pellejos.
Luego llegó Doroteo, con todo y sus Adelitas
que atizaban el fuego pa’ calentar las gorditas.

Felipe Ángeles y Pánfilo Natera tomaron un cerro.
Mi general y los villistas a los pelones dieron entierro.
Fue en el cerro de la Bufa donde se hizo el monumento
a tres revolucionarios que vienen los días de muertos.

Año con año, la Muerte sube a dejarles camote
a los guerreros ilustres que formaron el mitote.
Zacatecas enterito los recuerda con canciones
y les hace altarcitos con mole de guajolote.

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