■ Organizaciones entregaron su propuesta desde hace 4 meses a Julia Olguín
Desde hace más de un año la Ley para el Bienestar y la Protección de los Animales en el Estado de Zacatecas espera por el reglamento que permita su aplicación y por tanto sigue siendo “letra muerta”, dijo Monserrat Garza López, secretaria y representante legal de Amor y Vida Animal AC.
Comentó que luego de ser invitadas por la diputada Julia Olguín a la elaboración de esta normativa, organizaciones integradas a Animalistas Unidos de Zacatecas entregaron su propuesta a la legisladora desde hace cuatro meses, quien a su vez la habría remitido a Jehú Edui Salas Dávila, Coordinador General Jurídico de Gobierno del Estado.
Garza López, quien intervino personalmente en la elaboración del reglamento, aseveró que el mismo se enmarca perfectamente en lo dispuesto en la Ley, por lo que consideró que el retraso para su implementación es un asunto burocrático.
“Lo único que estamos esperando es que le den la oficialidad que corresponda”, expuso.
Agregó que en este momento la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA) se ha constituido en una oficialía de partes que a su vez remite los casos de violencia contra los animales a los ayuntamientos, pero observó que no es lo mismo el Centro de Control Canino y Felino municipal que la Dirección de Asuntos Animales que debió haberse creado según la normativa, por lo que también desconoció que tenga competencia para dar trámite a estos asuntos la Procuraduría ambiental dependiente de la SAMA.
Agregó como otro tema que impacta la falta del reglamento de la Ley de Protección Animal los conflictos que se verifican entre los propios poseedores y tenedores de animales y aún las organizaciones animalistas.
“Al no tener una certeza de cómo elaborar una denuncia, quién te puede ayudar a realizarla, se cometen una serie de tropelías”, agregó.
La animalista fue crítica asimismo de la postura de Eugenia Hernández representante de Rescate Animal quien convocó ayer a una marcha también para exigir que la citada ley se ejecute, porque dijo, para presionar en ese sentido primero hay que tener el reglamento.
Cuestionó también el porcentaje que ofreció Hernández del incremento de la violencia hacia los animales, estimado en 50 por ciento, tema que se ha expuesto como uno de los peldaños iniciales que llevan a violentar a los seres humanos, incluso hasta atentar contra su vida, y comentó que se encontraría entre 25 a 30 por ciento, un dato que aún debería verificarse con los registros de otras organizaciones animalistas.
