Florencia. La Corte de Apelaciones de Florencia dio hoy su visto bueno a la extradición a México o Estados Unidos del exgobernador del estado mexicano de Tamaulipas, Tomás Yarrington.
La defensa del exgobernador anunció que impugnará esa decisión ante el Tribunal Supremo y la última palabra corresponderá al Ministerio de Justicia italiano.
Al término de casi seis horas de audiencia celebrada a puerta cerrada, el presidente de la corte de apelaciones, Salvatore Giardina, aprobó el pedido de la fiscal adjunta, Luciana Singlitico, a favor de la extradición del expolítico mexicano.
«Fue también aceptado que permanezca en la cárcel en donde se encuentra», en el penal florentino de Sollicciano, precisó Singlitico.
«Hemos dado batalla para demostrar que ninguna de las dos extradiciones, a Estados Unidos y a México, cumplen los requisitos para ello, en especial la mexicana», afirmó a la prensa el abogado Luca Marafioti.
El letrado insistió en tildar de «no creíbles» y «falsas» las acusaciones contra el exgobernador de Tamaulipas, estado norteño fronterizo con Estados Unidos, donde actúan los poderosos cárteles de la droga del Golfo y los Zetas.
«Se trata de un proceso injusto, sin pruebas ni bases legales, con muchos riesgos personales para Yarrington, por lo que presentaremos recurso. Esperamos que la Corte de Casación sea más sensible de lo que han sido los jueces florentinos», comentó el abogado.
Yarrington, de 60 años, quien asistió a la audiencia, ingresó al palacio de justicia escoltado por la policía de prisiones y está siendo asesorado por un equipo de abogados italianos y mexicanos.
«Vamos a seguir apoyando una defensa enérgica y estamos preparados para este proceso. Demostraremos que las acusaciones son infundadas», comentó por su parte el hijo, Tomás Yarrington Jr.
«La familia lo apoya y le ofrece el amor que se merece», agregó.
«Estamos muy confiados en su defensa», añadió.
El tribunal florentino pospuso en julio toda decisión para poder estudiar la enorme cantidad de documentación presentada por la defensa contra la extradición del político mexicano.
Yarrington fue detenido en Italia el 9 de abril en respuesta a dos solicitudes de Interpol, una presentada por México en diciembre de 2012 y otra por Estados Unidos en marzo de 2016.
En ambos países es buscado por presuntos nexos con narcotraficantes durante el período 1999-2005, cuando ejercía como gobernador.
Si la Corte de Casación confirma la extradición, el ministro de Justicia italiano, Andrea Orlando, tiene la última palabra sobre a dónde irá el exgobernador.
«Se trataría de una decisión de corte más política», comentó el abogado defensor.
En México, el político es acusado de delitos contra la salud con una posible pena de 20 años de cárcel y Estados Unidos lo señala por tráfico de drogas, lavado de dinero y fraude bancario, que podrían valerle dos cadenas perpetuas y 90 años de prisión.
Cualquiera de los dos países podría después extraditarlo al otro, dado que México y Estados Unidos tienen un tratado en esa materia.
Yarrington, quien militaba en el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), del que fue expulsado en 2016, ingresó a Italia con documentos falsos, desde un país europeo no precisado.
Su permanencia en Italia en una localidad de Calabria, la región de la poderosa organización mafiosa Ndrangheta a cargo del tráfico de cocaína en Europa, está siendo investigada por la policía italiana.
