■ El Mirador de Heródoto
“Los logros alcanzados descritos nos comprometen y motivan para seguir por este camino, nada ha de frenar el rumbo de la UAZ, no hay meta que no podamos alcanzar, porque hemos sido congruentes con nuestro tiempo y nos hemos sabido renovar, porque sabemos mantenernos a la vanguardia, porque queremos formar parte de una institución educativa viable, socialmente pertinente e incluyente, porque aspiramos a consolidar nuestro liderazgo estatal y nacional y porque asumimos con vocación y convicción nuestro compromiso con la sociedad zacatecana, por todo ello, la Universidad Autónoma de Zacatecas es y seguirá siendo, orgullo de los universitarios y de los zacatecanos.”
Antonio Guzmán Fernández. Primer informe del rectorado 2016-2020
La Universidad Autónoma de Zacatecas nació el 6 de septiembre de 1968 en el seno de la única institución centenaria de educación superior pública en nuestra entidad federativa. Desde entonces, detrás de cada hecho de su historia, hay 10 rectores que han regido su devenir, a saber: Magdaleno Varela Luján (1968-1972), Jesús Manuel Díaz Casas (1972-1976//1976-1980), Jorge Eduardo Hiriartt Estrada (1980-1984), Francisco Flores Sandoval (1984-1988//1988-1992), Virgilio Rivera Delgadillo (1992-1996//1996-2000), Rogelio Cárdenas Hernández (2000-2004), Alfredo Femat Bañuelos (2004-2008), Francisco Javier Domínguez Garay (2008-2012), Armando Silva Cháirez (2012-2016), y en la actualidad, Antonio Guzmán Fernández (2016-2020). Todos ellos en su momento han sido gestores de la dinámica universitaria.
Sin embargo, los hombres pasan por las instituciones y representan para ellas un solo capítulo o una pequeña parte de lo fecundo de sus logros y transformaciones. Decía el historiador ateniense Tucídides (460-395 a.C.) que “la historia es un incesante volver a empezar”. Desde esa perspectiva, el rector vigente, Antonio Guzmán Fernández, al asumir su actual función universitaria, empezó una nueva fase del quehacer institucional.
Norberto Bobbio, en su texto El futuro de la democracia, (1986), señala que la democracia no es sino “la gestión de lo público en público”. En función de lo anterior, y porque así lo mandata la Ley Orgánica de la UAZ, el rector Antonio Guzmán Fernández rindió cuentas del primer año al frente de su administración.
El evento se realizó el pasado 6 de septiembre en el Teatro Calderón, justamente un año antes de que se cumpla el 50 aniversario de la Institución como universidad en 2018. Medio siglo que habrá servido para formar a miles de jóvenes que ya en el ejercicio de su profesión están contribuyendo al desarrollo de la sociedad zacatecana.
Estuvieron presentes: los integrantes de H. Consejo Universitario, el gobernador del estado, Alejandro Tello Cristerna; la presidenta municipal, Judith Guerrero; los exrectores Virgilio Rivera Delgadillo y Francisco Flores Sandoval; los representantes de los sindicatos universitarios, Pedro Martínez Arteaga, ((SPAUAZ), y Rafael Rodríguez Espino (STUAZ); funcionarios de gobierno y de la UAZ, legisladores locales y federales, y otros.
A manera de recapitulación rápida, destaca que globalmente sus actividades se centraron en la conjugación de la responsabilidad de la gestión con la constante demanda de nuevos recursos financieros; en buscar simultáneamente la excelencia académica y la estabilidad presupuestaria. En el balance se pusieron en relieve logros observables y medibles, a modo de ejemplo, entre muchos: se incrementó el número de profesores de tiempo completo con posgrado de un 91 a un 94 por ciento; en lo referente a los Cuerpos Académicos en Consolidación, se pasó de un 81 a un 85 por ciento. No obstante la austeridad financiera la matrícula aumentó de 35 mil a 37 mil alumnos. En otro rubro, propondrá ante las instancias correspondientes la creación del Sistema Universitario Anticorrupción.
También aludió a la crítica situación financiera por la que cruza la UAZ. “Tratar de resolver nuestro adeudo histórico para generar condiciones de desarrollo acorde a la situación real de nuestra institución es ya un imperativo”, dijo.
Al respecto, desde nuestro enfoque, se tendrá más claridad sobre tal problemática, si se revisa el contexto económico nacional en el que ocurre. Así, resulta obvio que el telón de fondo, son las políticas neoliberales implementadas por el gobierno en el poder a nivel nacional, que se centran en el recorte a la asignación de recursos económicos a las instituciones de educación superior y a su gradual privatización. En ese mar desembocan todos los afluentes de la crisis económica de la UAZ.
Ciertamente, al interior de la UAZ hay corrientes críticas con disímiles maneras de percibir la situación. Tan diversos enfoques conforman una polifonía de voces enriquecedora de la discusión, análisis y reflexión en torno a la universidad.
Es un hecho que a largo plazo, o a no tan largo plazo, la sobrevivencia de la educación superior pública, laica y prácticamente gratuita, está en peligro. Para hacerle frente a tal amenaza, vale la pena recordar una expresión del escritor latino Publius (194 a.C.-159 a.C.) que dice así: “Ubi concordia, ibi victoria”, -donde está la unidad, está la victoria-. Este es el tiempo para la altura de miras y el compromiso, para el olvido de las pequeñas batallas. Es el tiempo de jalar todos en la misma dirección para ser más fuertes en defensa de la educación superior pública.
En la próxima edición de esta columna presentaré las opiniones de universitarios y personajes de la sociedad zacatecana con relación a este tema.
Así se observa el mundo desde el Mirador de Heródoto. ■
*Cronista de la UAZ.
