¿Cómo toman sus decisiones los partidos? Determinaciones tan importantes como alianzas o candidaturas, ¿cómo se definen? No son decisiones basadas en fundamentos ideológicos o programáticos; es decir, no definen su política de alianzas en función de la cercanía de sus respectivas tradiciones. El ‘es’ es muy distante al ‘debe’. De igual manera en el caso de los candidatos, las elecciones no son efectuadas con criterios del saber o experticia de los aspirantes, o que reflejen una idea política. Todo parece indicar que depende de las épocas, porque hubo un tiempo en México que los elementos programáticos pesaban mucho, aparte de valores como la lealtad y el compromiso corporativo. Pero en esta época de la muerte de las ideologías, el criterio que se impone en las decisiones es el de la Contingencia Posicional. Es decir, que las circunstancias muy concretas del momento y la posición relativa que el partido tenga en ese instante es lo que determina la decisión que se toma. El imperio de la contingencia.
Pues bien, el PAN decide aliarse al PRD que de alguna manera desprecia (y al revés) porque necesita un número de votos para mantener sus posiciones en los espacios de representación popular. Esto es, el fin absoluto es la cantidad de puestos o las posiciones a conseguir. ¿Ir solos genera menos posiciones? Entonces se define una alianza. Es el imperio de la aritmética.
¿Qué definió a Movimiento Ciudadano, un partido que fue hiper crítico del Pacto por México, la reforma educativa y energética, a generar una alianza con el partido ideólogo de las mismas (el PAN) y el partido que escoltó el Pacto que las operó (PRD)? No hay justificación ni ideológica ni programática posible. ¿Cómo se explica entonces esa sorprendente decisión? Pues por la contingencia en la que se vio atrapado: algún desencuentro con la dirigencia de Morena con quien era natural su alianza. ¿Y el motivo del desencuentro? Ante la falta de información es válido especular: la causa de fondo son las expectativas de las posiciones a conquistar con una alianza anti-natura.
Ahora el PAN, MC, y hasta el PRD pueden promocionar motivos altruistas, programáticos y de altos compromisos con la democracia y la justicia en el país. Comedia. Es el imperio del cálculo de las posiciones y la reproducción de los poderes conseguidos. La pura contingencia de las circunstancias de cada partido. Así, la pregunta es, ¿esas contingencias, qué efectos tienen en la vida nacional? Ahora mismo se requiere cambiar de manera importante la influencia de los poderes fácticos en los gobiernos, sobre todo en el federal, y replantear las reformas estructurales, ¿el PAN estará de acuerdo en hacer eso cuando han sido su proyecto histórico? Ocuparán puestos gubernamentales y posiciones legislativas, ¿y luego? ¿Qué efectos traerá eso a la nación? Pues el caos y la prioridad de los intereses de las cúpulas partidistas sobre los intereses nacionales. Seguir como estamos, en el pantano del desarrollo y la desigualdad extrema. Esa alianza es una nueva versión del Pacto: partidocrático y contra el desarrollo. Representa el imperio de las cúpulas políticas, la contingencia y la aritmética electoral: el imperio de la insensatez.
