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viernes, 29 marzo, 2024
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Dedazo y Elección Presidencial

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Por: ÁLVARO GARCÍA HERNÁNDEZ •

En osadías anteriores hemos afirmado que uno de los orígenes de la corrupción es el ejercicio indebido de los recursos públicos al interior de la Administración Pública, integrada en su mayoría por personajes que al más puro estilo de la monarquía, deciden el presente y el futuro de México, además, encontramos que para ser candidato o elegido privilegiado para ser Presidente de la República, es necesario pertenecer al ámbito de la centralización administrativa. La historia de los gobiernos priistas y panistas así lo han demostrado, por ejemplo, el Secretario de Gobernación de Díaz Ordáz fue presidente, el Secretario de Hacienda y Crédito Público llamado José López Portillo fue el elegido de Luis Echeverría Álvarez; Miguel de la Madrid Hurtado fue Presidente gracias a que fungió como Secretario de Programación y Presupuesto, Don Carlos Salinas de Gortari como le dicen los arrastrados, tenía el mismo cargo y, Ernesto Zedillo Ponce de León, cumplió con la misma encomienda, así las cosas, si los tres Aburtos no hubieran asesinado a Colosio, éste sería Presidente de la República gracias a que era Secretario de Desarrollo Social. Siguen los azules, Vicente Fox tenía como flamante Secretario de Energía a Felipe Calderón pero el quería que el ungido fuera Santiago Creel de la Secretaría de Gobernación pero ni eso pudo. Ya en la actualidad, Enrique Peña Nieto tiene dentro de su gabinete presidencial a los cuatro fantásticos destapados por Emilio Gamboa Patrón para sucederlo: Miguel Osorio Chong, Secretario de Gobernación, José Antonio Meade Kuribreña es su Secretario de Hacienda y Crédito Público, Aurelio Nuñó Mayer es Secretario de Educación Pública y José Ramón Narro Robles es titular de la Secretaría de Salud. En mi consideración, dos secretarios hacen el caldo gordo a los otros dos y, la decisión podría recaer en Osorio o Nuñó siempre y cuando, los niños no le tumben esta posibilidad con su audacia e inteligencia. A fin de cuentas, se hace en apariencia una elección democrática de los candidatos a la presidencia, sin importar, trayectoria, experiencia, estatutos o haber hecho redes, haber comprado credenciales, ejercer mapacheo, carrusel o haber participado en alguna elección como candidato y habérsele secado la campanilla de tanto andar ofreciendo mentiras al electorado, basta y sobra el sagrado dedazo para obtener la máxima magistratura de México. Esta breve historia del dedazo en nuestro país motiva varias lecturas entre líneas: A. No hay democracia interna en los partidos políticos, viven de la democracia pero no la ejercen, así que el sistema de partidos políticos no responde a los intereses democráticos del pueblo, no predican con el ejemplo y si llegan al poder, no serán democráticos en la toma decisiones. B. Un joven que milite en un partido político debe saber que si aspira a que en algún momento su partido lo postule como candidato presidencial, primero debe pertenecer a la Administración Pública Federal y estar muy cerca del presidente en turno; si el chamaco se abraza al partido, lo defiende, ama su ideología, se tatúa en una nalga su logotipo y con esfuerzos llega a ser regidor, presidente municipal, diputado local, senador o diputado federal, pero no cruza el sendero hasta la cúspide de la administración pública, equivocó el camino pues su lealtad hacia el partido no es recíproca ya que su instituto político tiene otras lealtades con las altas cumbres de la política y del poder, no con el pueblo o sus simpatizantes. C. Considero oportuno reformar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 82 fracción VI para que diga: Para ser Presidente de la República es requisito indispensable, formar parte de la Administración Pública Federal y ser designado libremente por el titular de Poder Ejecutivo saliente. Sostengo lo anterior, en virtud de que los últimos acontecimientos políticos de carácter consuetudinario aquí descritos, pueden elevarse a carácter de ley. Si la citada reforma que propongo pudiera ver la luz algún día, ahorraríamos miles de millones de pesos pues no habría necesidad de montar tanto teatro para decirle al pueblo que somos democráticos Recordemos que incluso Jesús Silva Herzog (Flamante Secretario de Hacienda de López Portillo) comentó que en una reunión a la que fue invitado para presenciar el moderno sistema electoral estadounidense, los gringos presumían de la repidez con la que podían hacer el conteo de los votos y saber quien sería el próximo Presidente de los Estados Unidos, a lo que Silva comentó, en México sabemos quien es el próximo presidente desde antes de las elecciones. ¡Viva México Cabrones! ■

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*Integrante del Consejo Mundial para la

Defensa de los Derechos Humanos

[email protected]

 

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