El pasado viernes 18 de agosto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer los principales resultados de la “Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016”, la cual tiene como principal objetivo medir las relaciones de pareja en los hogares, así como las experiencias de las mujeres en la familia, la escuela, el trabajo y la comunidad con distintos tipos de violencia: física, sexual, emocional, económica y patrimonial.
La ENDIREH inició en el 2003, fue la primera de este tipo en Latinoamérica y, con ello, México dio un gran paso en el estudio cuantitativo sobre la violencia de género. Esta Encuesta es un parámetro, a nivel internacional, sobre experiencias violentas que han sufrido las mexicanas.
Con los resultados que se han publicado en las ediciones de 2003, 2006, 2011 y, ahora, 2016, podemos contar con una serie de indicadores y datos específicos acerca del comportamiento de este fenómeno estructural que afecta diariamente la vida de las mujeres; y, con ellas, las autoridades podemos enfocar las políticas públicas encaminadas a la prevención y atención de este grave problema social que afecta en nuestro país, según la información publicada, al 66.1% de la población femenina encuestada.
Con las mejoras que se realizaron en 2016 a este instrumento de medición se pudieron incorporar nuevas formas de indagar y declarar, con mayor precisión, situaciones de violencia física y sexual -que hace 5 años no se tenían contempladas- como el exhibicionismo, el acecho y el acoso sexual en la vía pública y por medios electrónicos; así como la violencia obstétrica y abuso sexual en la infancia.
Con el informe de resultados se ha podido conocer que la prevalencia de violencia total contra las mujeres por tipo y año, en Zacatecas, fue del 59%. A diferencia del 2011 que mostró que nuestra entidad ocupó séptimo lugar a nivel nacional, en 2016, en el rank estatal, Zacatecas se encuentra en el nivel vigésimo cuarto respecto a violencia total y en el décimo noveno con respecto a la proporción de mujeres víctimas de violencia por parte su pareja.
Respecto a la violencia escolar, la cual es definida como los actos o amenazas de violencia sexual, física o psicológica que acontecen en las escuelas y sus alrededores; que incluye amenazas explícitas o actos de violencia física, bullying, acoso verbal o sexual, tocamientos, coerción, agresión sexual y violación, nuestra entidad registró que el 25% de las mujeres, de 15 años o más, ha experimentado este tipo de violencia.
En Zacatecas el 23.4% de las mujeres ha sido víctima de violencia laboral, esto es: ha sufrido algún acto u omisión de agresión o discriminación dirigido a dominar, controlar, limitar, humillar, acosar, explotar o excluir a las mujeres dentro del desempeño laboral dentro de un centro o una institución pública o privada. La media nacional es de 26.6%.
La violencia en la comunidad, que ha sido definida por la normativa nacional y local como cualquier acto u omisión, aislado o recurrente, individual o colectivo, de agresión o discriminación contra las mujeres, manifestado en la vía pública, calles, transportes, áreas públicas, etc., tuvo en nuestra entidad una incidencia del 27.5%, con once puntos porcentuales debajo de la media nacional que fue de 38.7%.
A nivel nacional la violencia familiar cobra índices alarmantes. Esta modalidad de violencia se presenta diariamente contra las mujeres por parte de hermanos(as), padres, madres, tíos, primos, cuñados, hijos(as), suegros(as), sobrinos(as), abuelos(as), etc., y ocurre principalmente en la casa donde habita la mujer ya que el 67.1% declaró haber sido víctimas de este tipo de agresiones en el núcleo familiar. Sin embargo, el 26.3% fue víctima de esta modalidad de violencia en la casa de otro familiar, el 3% en la calle o parque, 1.4% en un lugar público y el 02.0% en un mercado o centro comercial. La mayoría de las mujeres (90.6%) no solicitan apoyo a ninguna institución, ni presentó una queja o denuncia ante cualquier autoridad.
En el estado de Zacatecas, la violencia de pareja a lo largo de la una relación actual o última (2016) tuvo una incidencia del 42.1%; y, de manera general, tampoco denunciaron las agresiones, pues el 78.6% de ellas no solicitó apoyo y no presentó ninguna denuncia ya que consideraron que se trataba de “actos sin importancia” y que “no les afectó”; otras más, debido al temor a las consecuencias, por vergüenza, por desconocimiento de las instituciones a las cuales podía acudir o porque no confía en ellas.
Con respecto a la violencia obstétrica, las zacatecanas expresaron haber sido víctimas de este tipo de violencia en un 30.8%. Ésta es definida como el maltrato que padece la mujer al ser juzgada, atemorizada, humillada o lastimada física y psicológicamente en los lugares que prestan servicios médicos, tales como, practicar el parto por cesárea, existiendo condiciones para realizar un parto natural, sin el consentimiento voluntario, expreso e informado, obligar a parir acostada y/o inmovilizada, negar u obstaculizar la posibilidad de cargar y amamantar al o la bebé inmediatamente al nacer, no atender oportuna y eficazmente las emergencias obstétricas, le colocaron algún método anticonceptivo, la operaron o esterilizaron para ya no tener hijos(as) sin preguntarle o avisarle, se negaron a anestesiarla para disminuir el dolor del parto, le dijeron cosas ofensivas o humillantes, la ignoraron cuando preguntaba por su bebé o por alguna situación del parto, se tardaron mucho tiempo en atenderla porque le dijeron que estaba gritando o quejándose mucho, etc.
La ENDIREH es una herramienta fundamental para poder conocer cuantitativamente los diferentes tipos y modalidades de violencia de género que se cometen contra las mujeres y a partir de allí plantearnos estudios cualitativos y proponer programas, planes de acción y políticas públicas focalizadas para poder atenderla de manera integral. Sin embargo, aún nos falta mucho por conocer, indagar y publicar; sobre todo sobre violencia feminicida.
Es necesario seguir estudiando las causas de la misma y realizarnos nuevos cuestionamientos a partir del cruce con otras categorías como etnia, nacionalidad, discapacidad, enfermedad orientación e identidad sexual, etc. Desafortunadamente los resultados de la ENDIREH 2016 no son alentadores, nos ha permitido conocer que la violencia de género contra las mujeres aún persiste; todos los días, a todas horas, incluso, en los detalles. Es necesario visibilizarla, reconocerla en todas sus formas y expresiones, hacer conciencia de que ni es natural, ni es normal. De otra manera no podremos combatirla. Las mujeres tenemos derecho a vivir libres de violencia, por ello se tienen que seguir sumando esfuerzos para lograr erradicarla. ■
