Madrid. Younes Abouyaaquob, el joven de 22 años responsable de la matanza del pasado jueves en Las Ramblas de Barcelona, murió ayer por disparos de la policía catalana tras ser identificado por unos vecinos de la localidad de Subirats, un pueblo de montaña a unos 50 kilómetros de la capital catalana. El ciudadano marroquí se encontraba prófugo desde que protagonizó el atropello masivo que costó la vida a 14 personas y heridas en más de un centenar. La policía catalana dio por desarticulada la célula yihadista, pero mantiene abierta la investigación, que ahora centrará en la cooperación internacional.
El comisario mayor de Los Mossos d´Esquadra ─la policía autonómica catalana─, Josep Lluis Trapero, informó que el que hasta ese momento era el hombre más buscado de Cataluña y Europa había muerto a manos de dos agentes policiales alrededor de las cuatro y media de la tarde de ayer y después de que éste les amenázase con hacer explosionar un cinturón con una supuesta bomba pegada a su cuerpo y que después se comprobó que era falsa.
Según el relato ofrecido por las autoridades catalanas, el origen del operativo que se saldó con la muerte de Abouyaaquob comenzó tras dos llamadas independientes de dos vecinos de Subirats, que aseguraron que habían visto por la zona del pueblo del Alto Penedés a un joven con los mismos rasgos físicos que el supuesto yihadista huido. Incluso una vecina aseguró que estaba segura al cien por ciento de que se trataba del responsable de la masacre y que lo había visto en las inmediaciones de la estación de tren del pueblo. En ese momento, la policía activó un fuerte dispositivo de búsqueda y captura, para lo que movilizó a todos sus efectivos en la zona, una región en la que abundan los viñedos y las zonas agrícolas.
Sólo una hora después de las llamadas, dos agentes de la comisaría de distrito, que normalmente hacen labores en el ámbito rural, localizaron a Abouyaaquob escondido entre unos viñedos en las afueras de Subirats. Le dieron el alto y le exigieron que levantara las manos y se pusiera de rodillas. El joven marroquí gritó “Ala Akbar (Alá es el más grande)” y se abrió la camiseta para que se viera el supuesto cinturón con explosivos que llevaba en el cuerpo. Los agentes ─explicó el comisario Trapero─ aplicaron el protocolo y dispararon contra él, matándolo.
La policía experta en explosivos realizó después una verificación del supuesto cinturón y comprobó que eran explosivos falsos. Después se identificó al cadáver a través de huellas de ADN, el reloj y un reconocimiento visual que confirmó que con toda seguridad se trataba del autor material del atropello masivo de Las Ramblas y del asesinato, con arma blanca durante su huida, de Pau Pérez, un cooperante de 34 años, a quien le robó el coche para escapar del cerco policial.
CÉLULA DESARTICULADA
La policía catalana también confirmó que la célula yihadista ya está desactivada y que en estos momentos no buscan a nadie más, pero que sí tienen abierta la investigación para esclarecer la trama criminal y profundizar en la cooperación internacional para llevar a cabo la matanza, sobre todo a raíz de que se conociera que el supuesto autor intelectual del doble atentado era el imán ─líder espiritual─ de la mezquita de Ripoll (un pequeño pueblo de Girona), Abdelbaki Es Satty, de quien también se confirmó su fallecimiento en el estallido fortuito durante la madrugada del pasado miércoles ─un día antes del atentado─ en una casa abandonada en la localidad de Alcanar, en Tarragona, y que la policía considera la base de operaciones de la célula yihadista.
La policía explicó que se encontraron restos mortales, documentos y más enseres que pertenecían al imán Es Satty, cuya influencia fue determinante para que el resto de la célula integrista ─formada por jóvenes de entre 17 y 23 años─ se “volvieran radicales” y que es señalado como el responsable de idear la trama criminal que finalmente se precipitó con el estallido fortuito en Alcanar, al parecer cuando fabricaban un explosivo casero que suele utilizar en sus atentados el Estado Islámico.
De los doce integrantes de la célula, seis fueron abatidos por la policía, dos más se encuentran sepultados en los escombros de la casa de Alcanar y cuatro más están detenidos y este martes prestaran declaración ante la Audiencia Nacional de España, que es el órgano judicial responsable de juzgar los crímenes por terrorismo. Para desvelar más claves de la trama criminal podrían ser fundamentales los testimonios de los cuatro detenidos, que son Driss Oukabir, Mohamed Aalla, Salh El Karib y Mohamed Houli Chemlal, los cuatro jóvenes de menos de 22 años, y que si se confirma su participación en el atentado, podrían enfrentar condenas que les llevarían hasta a 40 años en la cárcel.
Desde su detención, los cuatro sospechosos han permanecido incomunicados, con la excepción de
Mohamed Houli Chemlal, que viajó a Madrid en una ambulancia al tener todavía heridas de la explosión de Alcanar. Los investigadores también están tratando de confirmar, con la colaboración internacional, los viajes previos que hicieron los integrantes de la célula a países como Marruecos ─del que varios son originarios─ o Suiza. De hecho, al menos uno de los miembros de la célula estuvo en Suiza a finales del año pasado. También se está investigando el modo de financiamiento de la célula y un supuesto viaje del imán de Ripoll tanto a Bélgica como a Francia.
AUMENTAN A 15 LAS VÍCTIMAS MORTALES
Tras la confirmación de que Abouyaquob también asesinó Pau Pérez, el cooperante barcelonés que fue encontrado muerto por arma blanca en su vehículo el jueves pasado después de saltarse un control de seguridad, el número de víctimas mortales del doble atentado en Cataluña es de 15 muertos y más de 130 heridos, de los cuales todavía hay 12 que se encuentran en estado crítico.
Al parecer, Pérez fue apuñalado por el autor material del atropello masivo cuando en su huida le robó el coche para salir del cerco judicial. Hasta ahora no se había confirmado la vinculación de la muerte del joven barcelonés con el atentado, pero la policía ya no tiene ninguna duda, con lo que Pérez se sumó a la lista de víctimas mortales.
REUNIÓN DEL PACTO “ANTIYIHADISTA”
Mientras tanto, la clase política española se reunió hoy en la sede del ministerio del Interior español, presidido por el conservador José Ignacio Zoido, para analizar el funcionamiento del pacto antiyihadista y estudiar nuevas adhesiones de partidos políticos. El pacto está integrado por el derechista Partido Popular (PP), el Partido Socialista Obrero Español (PSOE, que además fue el promotor de la idea hace un año), el emergente Ciudadanos, Vox, Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN). Asisten como “oyentes” pero no como “firmantes” tanto Podemos como Izquierda Unida (IU), así como las dos formaciones hegemónicas en el País Vasco y Cataluña: el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y Junts pel Sí.
La reunión sirvió para confirmar que España mantendrá el nivel cuatro ─de cinco─ de alerta antiterorrista y para que tanto Podemos como los nacionalistas catalanes y vascos reiteraran que se mantendrán como oyentes del pacto y no como firmantes, tal y como les solicitó el gobierno del presidente Mariano Rajoy.
