Corría el año de 1997 en la Universidad Autónoma de Zacatecas, como en la mayoría de las universidades públicas del país y como desde hace muchos años, el tema de la juventud y de la organización juvenil siempre estuvo presente. Recuerdo muy bien que mis primeros “pininos” en materia de activismo político y social fue con las juventudes de la ONU, un movimiento muy importante e interesante porque en México se creaban, en cada Estado, grupos de jóvenes que tenían que realizar labores de apoyo a la ciudadanía, como la pinta de espacios para discapacitados, el cuidado a las personas más vulnerables con temas de salud, entre otras muchas; pero lo más interesante de ese periodo de activismo fue que tuve la oportunidad de asistir a una Cumbre Mundial donde jóvenes de todo el mundo se reunieron, recuerdo que fue en Oaxtepec, Morelos, para analizar los grandes temas de relevancia para los jóvenes en aquellos años, y a partir de ahí formar una agenda estratégica rumbo al siglo XXI (que lejanos se ven ahora esos años).
¿Qué fueron las cosas más importantes que se pusieron sobre la mesa?
1.- El tema del empleo; 2.- Educación y cultura; 3.- Esparcimiento 4.- Adicciones. Poco se discutió al menos en ese momento sobre los temas de equidad de género, de la igualdad y derechos lésbico-gay; sin embargo, se percibía ya en esa Cumbre, la necesidad de ir más allá, de pensar de una manera más revolucionaria y de construir un futuro mejor.
No sé si lo que discutimos se llegó a concretar y sí lo hemos logrado o no, aún nos queda mucho por hacer, pero en mi opinión, en este lapso de cerca de 10 años los retos cambiaron de manera radical. En aquel tiempo nunca imaginamos que las redes sociales nos conectarían de tal forma que las demandas de un joven en un municipio de las comunidades más alejadas de los Estados de Chihuahua o Oaxaca, pudieran llegar a convertirse en una demanda mundial gracias a estos avances tecnológicos.
¿Por qué luchan los jóvenes en la actualidad? En mi humilde opinión, por tener un espacio de identidad, por generar condiciones para que sus empleos no solamente les ayuden a vivir bien, sino también a realizarse profesionalmente, creo, que en el fondo, los jóvenes están ahora peleando por construir un mundo mejor; creo que las generaciones actuales están haciendo mucho de lo que a nosotros nos faltó o no tuvimos el valor de hacer aunque también hay que reconocer que esto no hubiera sido posible sin lo que se ha construido en los años previos, por ejemplo en temas ambientales o de libertad de expresión.
En México existen 38.3 millones de jóvenes, de los cuales el 50.3% son mujeres y el 49.7% son hombres; el 1.3% del total de jóvenes del país vive en Zacatecas , para el 2015 según datos de INEGI, el 25.3% de la población Zacatecana son jóvenes que oscilan entre los 15 a 29 años; en cuanto a la ocupación de los jóvenes en el estado, del grupo de los 15 a 19 años el 60. 2% de ellos asiste a la escuela, mientras que el 39.7% no lo hace, del grupo de los 20 a 24 años asiste a la escuela sólo el 24% y del grupo de los 25 a los 29 sólo el 6.1%; estas estadísticas nos dan muestra de que la pirámide poblacional en nuestro país está cambiando, sin embargo, estamos en la última oportunidad de aprovechar ese bono demográfico que tenemos.
Es una gran responsabilidad para los diferentes niveles de gobierno porque, ya sea a nivel federal, estatal o municipal, podemos incidir en generar mejores condiciones de vida para nuestra juventud, y no es un reto sencillo, déjenme decirles que para el año 2015 de acuerdo con el INEGI, el 20.4% de jóvenes fallecieron por eventos violentos, y para nadie es una sorpresa que la mayoría de los ejércitos o la “carne de cañón” que está usando la delincuencia organizada son desgraciadamente jóvenes, no solamente hombres sino también mujeres.
Por eso en la SEDATU estamos tratando de hacer un esfuerzo muy importante para impulsar este grupo poblacional ¿Cómo lo estamos haciendo? De tres maneras fundamentales, la primera es a través del apoyo de vivienda, la Secretaria Rosario Robles está convencida, y así lo ha demostrado, que el darles vivienda a los jóvenes es una parte fundamental para generar un arraigo e identidad en su tierra, lo cual detona una motivación y promueve mejores condiciones de vida para ellos y el futuro de sus próximas familias. También estamos trabajando en los espacios públicos para los jóvenes y tomando en cuenta sus opiniones; en muchos de ellos estamos construyendo actividades e instalaciones que en los parques normales no hay, como pistas de skateboarding, gimnasios al aire libre, y sobre todo espacios públicos que cuenten con internet gratuito, entre otras cosas. Y tercero, desde la SEDATU estamos impulsando leyes que permitan que las ciudades sean más viables y accesibles para los jóvenes.
En suma, el discurso de que el futuro son nuestros jóvenes ha quedado ampliamente rebasado y agotado. Lo que no hagamos hoy será una falla que la historia ya no podrá perdonarnos.
