■ Relatará en concierto las anécdotas detrás de los temas que comparte con Joaquín Sabina
■ Antes de su presentación en Zacatecas ofrecerá su música en otros estados de la República
Omar Carranza, promotor en Zacatecas de Pancho Varona, quien en mancuerna con Joaquín Sabina ha sumado 35 años de éxitos con canciones como Peor para el sol, Contigo o Más de cien mentiras, prometió para el próximo 18 de agosto en el Teatro Fernando Calderón, una velada que será como “un libro”, en que el cantautor y productor musical desvelará las anécdotas reales detrás de estos y otros temas en “Historias de canciones”.
Pancho Varona, Panchito Varona como lo nombra Sabina “empezó a trabajar junto a Joaquín el primero de mayo de 1982, desde ahí empezó un gran romance musicalmente –hablando-, una unión inquebrantable para los dos que ha generado grandes éxitos” en colaboración, sin soslayar la intervención de Antonio García Diego, dijo.
La amistad-complicidad de Varona y Sabina se ha volcado en canciones que tienen detrás anécdotas de viajes a mundos sórdidos, nocturnos, prohibidos, revelaciones de agrias y aún ácidas verdades existenciales como el fin del amor, la lucha de contrarios, los enamoramientos furtivos y arrebatadoramente pasionales más que la persistencia de las relaciones pacíficas que se cifran en la convivencia cotidiana y con las que fustiga el anhelo de calma y sana estabilidad de las buenas conciencias.
Aquí recuerda Omar Carranza que los grandes artistas que Joaquín Sabina idolatra son Bob Dylan y José Alfredo Jiménez y que por tanto sostiene la creencia de que las mejores canciones se componen desde la nostalgia, “en la parte oscura, en la parte de la soledad, del desamor”.
“Y de ahí salen las letras de las canciones; Pancho nos contará cómo nacieron esas canciones, cómo las compusieron ellos dos. En qué lugares. Cada canción tiene una historia (…) porque todas las canciones de Joaquín, hay que tenerlo claro, no son historias, son hechos que vivieron ellos dos”.
Pancho Varona llegó ayer a México. Antes de su presentación en Zacatecas ofrecerá su música este jueves en San Luis Potosí para recorrer en gira después la Ciudad de México y Monterrey; continuará luego con su concierto en el Teatro Fernando Calderón el próximo 18 de agosto a las 20 horas, para concluir su viaje por el país en las ciudades de Tijuana, León y Celaya.
“Pancho viene solo en esta ocasión”, pero con la llave que permitirá entrar a la intimidad desde la que se han compuesto las canciones que ha ofrecido la garganta aguardentosa de Sabina a su cofradía de seguidores.
“Va a ser un show muy íntimo, muy acogedor; él viene acompañado de su guitarra” para tocar una canción y luego compartir con el público la historia detrás de la misma.
“Primero empieza con el intro de la canción y después tocará canciones memorables que han hecho: Sin embargo; Contigo; Corre, dijo la tortuga; Peor para el sol; Más de cien mentiras. Será un gran show que esperamos llenarlo porque Pancho nos ha dado la preferencia. Hay varias personas que han tratado de llevarlo no sólo a otras ciudades sino a otros países: Argentina, Uruguay, Colombia; y nosotros somos afortunados de tenerlo aquí”.
Esta es la cuarta ocasión que Varona visita Zacatecas. Dos veces estuvo durante el periodo en que gobernó Amalia García, recordó Carranza, y de manera relativamente más reciente, con el evento “Noches sabineras” en el que hubo espacio para los palomazos del público en la Plazuela Miguel Auza.
Omar Carranza informó que el aforo en el Teatro Fernando Calderón se ha dividido en dos secciones para las que se han asignado precios diferenciados, en la parte baja los boletos tendrán un costo de 600 pesos mientras que en la parte de arriba 550. Podrán adquirirse en el bar La Bodeguilla, que se ubica en la Plazuela de la Caja en el Centro Histórico de Zacatecas. Para mayores informes ofreció el número 492 105 10 22.
El promotor quiso compartir por último, una anécdota que entre otras ha unido a Sabina y Varona. Recordó que hace años, el 23 de agosto de 2001, Joaquín Sabina tuvo un infarto cerebral que causó la preocupación de sus allegados, pero que fue la expresión en el rostro de Pancho Varona “la cara” que preocupó más al cantante.
Este episodio trajo consigo una serie de restricciones al tren de vida lleno de excesos que había caracterizado a Sabina y de la que ha relatado su amigo, tuvo que visitar a varios doctores a quienes preguntaba: “¿Usted me va a prohibir fumar?”.
Si la respuesta era afirmativa buscaba a otro galeno hasta que encontró a uno que lo dejó “poder fumar y tomar… de repente”, al fin Joaquín Sabina.
