La recién publicada Encuesta Nacional de Población Privada de la Libertad (ENPOL) estima que durante 2016 había 1,492 personas de 18 años o más en los centros penitenciarios de Zacatecas. La mayoría de los reclusos, 43%, tenía entre 18 y 29 años, el 95% sabía leer y escribir. Más de la mitad, 55.7%, tenía pareja (muchos esperan seguir teniéndola) antes de ser detenidos. El 80% de los reclusos tenía hijos y el 74.4% declaró tener algún dependiente económico.
Casi todos los reclusos (97.5%) tenían algún tipo de educación formal, 20% de ellos llegaron a tener educación básica superior y superior. Finalmente, el 86% de los reclusos en Zacatecas declaró haber estado trabajando antes de su detención. Esto nos hace preguntarnos si el generar más empleos es una estrategia de prevención del delito eficaz.
La ENPOL también contiene información sobre cómo fueron llevadas a cabo las detenciones de los posibles delincuentes. En Zacatecas, las policías municipales y estatales realizaron el 22.7% de las detenciones, la Policía Federal el 17.2% y la Policía Ministerial el 28%. Lo verdaderamente interesante es que el Ejército y la Marina realizaron el 27.2% (19% Ejercito y 8.2% Marina). El único estado con un porcentaje mayor que Zacatecas de detenciones por parte del Ejército y la Marina fue Tamaulipas con 38%.
El llamado de urgencia de la actual administración para atraer más militares, marinos y federales refleja la realidad que estas cifras muestran: las instancias locales han quedado secundadas en la procuración de justicia. Sin embargo, el pensar que la presencia de corporaciones federales será una solución a largo plazo es un error. Se necesita reformar nuestras corporaciones policiacas para evitar que, como lo muestra la encuesta, nuestros policías se conviertan en delincuentes ya que el 7.8% de los reclusos en Zacatecas declaró haber pertenecido a alguna corporación antes de su detención.
Un punto bastante delicado es dónde fue llevado el detenido después del arresto. Zacatecas es el tercer estado (después de Tamaulipas y Coahuila) con el mayor porcentaje de detenidos que fueron llevados a una Zona Militar (5.8%). Las estimaciones de la encuesta también muestran que las detenciones en Zacatecas fueron realizadas con más violencia que el promedio nacional. En Zacatecas, se aplicó la fuerza física en el 59% de los casos, se utilizó un arma en el 54.7% de las ocasiones y se hizo uso de un arma de fuego en el 46.6% de las detenciones. Una pregunta necesaria es si estos niveles de violencia están asociados de alguna manera con la intensidad de intervención del Ejército y la Marina.
Una vez en el MP las condiciones de los detenidos en Zacatecas mejoran con respecto al promedio nacional. Por ejemplo, en los MP del estado los agentes se identificaron como autoridades con mayor frecuencia que en el resto del país. En el 38% de los casos se les permitió contactar un familiar (este porcentaje fue 27.8% a nivel nacional). En el 67.6% de los casos, al igual que a nivel nacional, los detenidos se enteraron de qué se les acusaba.
Lo malo es que ya en el MP solamente 59.6% de los detenidos en Zacatecas pudieron rendir y firmar su declaración (el porcentaje estimado a nivel nacional fue 62.6%) de los cuales el 44% se declararon culpables. Lo rescatable es que el porcentaje que se declaró culpable en Zacatecas por presiones o agresiones físicas es, al menos, más bajo que el promedio nacional.
En la siguiente instancia, los detenidos en Zacatecas tienen una ventaja enorme con el resto del país. Esto debido a que el estado registró el mayor porcentaje de personas que fueron asesorados por un abogado antes de llegar con el juez (60%). La experiencia con el Juez de los detenidos zacatecanos no fue la mejor pero tampoco la peor de todas.
Ya en el centro penitenciario, el 93% de los reclusos en Zacatecas declaró compartir su celda con al menos 1 persona y máximo con 5 y la mayoría de los reclusos declararon tener su propia cama (95.7%). En el EDOMEX, en ocasiones, los reclusos tienen que compartir su celda con hasta 15 personas. De igual modo, el porcentaje de celdas con servicios básicos en Zacatecas es bastante alto con excepción del agua potable, ya que solamente el 69.1% de los reclusos declaró tener acceso a este servicio.
Evidentemente los centros penitenciarios en Zacatecas no se asemejan a los de Suecia. Hay mucho por hacer, pero dentro del escenario nacional, en lo que respecta a infraestructura y servicios, el estado se encuentra por arriba de la media. Los verdaderos focos rojos están en los procesos anteriores a la entrada de los detenidos a los centros penitenciarios. La ENPOL contiene muchísima información que necesita ser considerado por las autoridades del estado si en verdad se quiere mejorar la situación de la seguridad pública. ■
