El día de hoy se cumplen once años de que la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres fue publicada, para su debida observancia y aplicación en todo el territorio nacional, en el Diario Oficial de la Federación. Este ordenamiento jurídico estableció por primera vez en México, el 2 de agosto de 2006, los lineamientos, mecanismos, acciones y programas para garantizar la igualdad de oportunidades y de trato entre los géneros; esto es, para que en nuestro país no sólo se reconociera la igualdad formal o jurídica, sino que ésta se concretara -ya fuera en el ámbito privado o público- en la realidad de todas las mujeres. Lo que en pocas palabras significa la obtención en los hechos (y no sólo en el derecho) de un principio universal de justicia social.
Recordemos que el derecho a la igualdad jurídica entre mujeres y hombres fue reconocido constitucionalmente en México hasta 1975, luego de que se acordara que en nuestro país se realizaría la Primera Conferencia Mundial sobre la Condición Jurídica de la Mujer, ya que había que adecuar el marco normativo interno para dar cumplimiento a compromisos internacionales. Es decir, hace apenas 42 años, producto de una serie de reivindicaciones históricas que movimientos de mujeres habían realizado a nivel nacional y de varias reformas legislativas en la materia, el artículo 4º de nuestra Carta Magna estableció esta garantía individual y principio básico en una democracia: “el varón y la mujer son iguales ante la ley”.
Con la reforma de 2011 en materia de derechos humanos, tanto el artículo primero como el 4º Constitucional, así como los diversos tratados internacionales ratificados por México, reconocieron la bidimensionalidad de este derecho (igualdad formal e igualdad sustantiva); lo que significa que ahora todas las autoridades tienen la obligación de lograr “la consecución auténtica de oportunidades en el goce y ejercicio de este derecho humano”.
La Ley que hoy cumple poco más de una década de estar en vigor, establece entonces, la distribución de competencias institucionales, los instrumentos y mecanismos para que se logre la plena efectividad del derecho humano a la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres a través de: 1) fomentar este derecho en todos los ámbitos de la vida; 2) adoptar medidas necesarias y acciones afirmativas para el adelanto de las mujeres; 3) asegurar la planeación presupuestal con perspectiva de género; 4) fomentar la participación y representación política de las mujeres; 5) promover la eliminación de estereotipos de género; 6) establecer medidas para la corresponsabilidad en el trabajo en el hogar; 7) utilización de lenguaje no sexista; 8) incorporación en el sistema educativo la formación en el respeto de los derechos humanos y la igualdad entre mujeres y hombres; 9) promover prácticas de comunicación social libre de estereotipos sexistas o discriminatorios y con lenguaje incluyente, entre otros.
Para lograrlo, la Ley en mención obliga al Estado Mexicano a contar con una Política Nacional de Igualdad así como con Instrumentos para implementarla, tales como el Sistema Nacional para la Igualdad, presidido por primera vez por el Presidente de la República en agosto de 2016; Programa Nacional para la Igualdad (PROIGUALDAD), políticas públicas transversales y acciones afirmativas en el ámbito social, político, económico y laboral.
Tanto la Federación, como los estados y municipios deben establecer las bases de coordinación para la distribución de atribuciones, competencias y acciones conducentes en esta materia. En ese sentido, Zacatecas publicó su propia Ley de Igualdad el 24 de mayo de 2008 y, a la fecha, ha implementado políticas públicas, acciones para lograr el objetivo.
En nuestra entidad se cuenta con un marco normativo en la materia, aunado a ello, se da cumplimiento con los compromisos adquiridos en el 2014 en la Conferencia Nacional de Gobernadores firmando el Convenio para la Igualdad Sustantiva, el Contrato con las Mujeres, la Agenda Mínima para la Igualdad Sustantiva propuesta por organizaciones de la sociedad civil de la entidad. Además, sesiona puntualmente su Sistema Estatal para la Igualdad, cuenta con un Programa Estatal de Igualdad 2017-2021 y un Modelo para la Igualdad de Género con enfoque de Derechos Humanos que, de conformidad con el Plan Estatal de Desarrollo, ha permitido contar con propuestas de políticas públicas y acciones en cada una de las dependencias y entidades de la administración pública estatal, para contribuir a que la igualdad sustantiva y el adelanto de las mujeres sea una realidad. Aunado a ello, producto del trabajo coordinado e interinstitucional también se cuenta con el Lineamiento Único para la Programación Presupuestal con Perspectiva de Género, lo que hará posible asignar recursos etiquetados, por dependencia, para acciones específicas a favor del derecho de las mujeres a la igualdad, a la no discriminación y a vivir libres de violencia.
En México, en las entidades federativas, en Zacatecas, se han realizado las reformas legales, propuesto e implementado los planes, programas, políticas y acciones para lograr el derecho a la igualdad de trato, oportunidades y resultados. Sin embargo, se debe reconocer que aún vivimos en una sociedad que discrimina y violenta a las mujeres, mientras eso suceda no podemos decir que se ha logrado la igualdad sustantiva. Por ello, aún se requiere fortalecer las líneas de acción para erradicar las desigualdades entre hombres y mujeres, producto de las relaciones sociales de poder entre los géneros. Es importante ampliar el alcance y protección de este derecho humano tanto en la esfera privada como en la pública. Lograr la igualdad es responsabilidad de todas y todos, de ahí que se requiera un cambio de conciencia a nivel social, mayor responsabilidad de autoridades, servidores(as) públicos(as) y un efectivo compromiso de los medios de comunicación para propiciar entornos equitativos y construir una sociedad igualitaria que aún no alcanzamos. ■
