■ El secretario responsabilizó a Patricia Aguilar de la salud y la vida de los trabajadores
■ No se negó la ayuda, señala manifestante; sólo eligieron a Daniel Rivas como vocero, dice
Pedro Martínez Arteaga, secretario general del Sindicato de Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (Spauaz), informó que los trabajadores rescindidos que se encuentran en huelga de hambre rechazaron la presencia y atención del equipo de médicos que se integró para ello.
Responsabilizó a Patricia Aguilar, ex aspirante a la dirigencia del sindicato, y a los médicos Ernesto Alvarado y Daniel Rivas de la salud y vida de los huelguistas, puesto que ellos se adjudicaron la facultad de atender y acompañarlos.
Comentó que, desde semanas atrás, el sindicato integró un equipo de especialistas médicos para resguardar la salud de los participantes en la huelga de hambre, pero el domingo por la noche rechazaron la atención de estos.
“El primer turno lo hizo el doctor Jaime Humberto Torres Flores, pero en la entrega de turno, en que iba a entrar otro doctor, pero no me notificaron y esto se está politizando demasiado. En el Comité Ejecutivo y en el sindicato entre más fracturas haya, más vulnerables somos”, expresó Martínez Arteaga.
Al respecto, comentó que Patricia Aguilar organizó un equipo de médicos conformado por ella misma, Ernesto Alvarado y Daniel Rivas Campos, quienes se responsabilizaron de los expedientes clínicos de los trabajadores rescindidos.
A través de redes sociales, Rolando Alvarado Flores, uno de los huelguistas, desmintió que hayan rechazado la atención del equipo de médicos que integró el Spauaz, sino que solamente nombraron como vocero al médico Daniel Rivas.
“Hemos nombrado a Eduardo Daniel Rivas, traumatólogo, nuestro vocero médico. De ninguna manera rechazamos el apoyo del Spauaz y su equipo médico. Nombramos a Rivas por la confianza que nos merece. Pero por supuesto que aceptamos el apoyo del Spauaz”, indicó al respecto.
Por su parte, Jael Alvarado Jáquez, titular de la cartera de Prensa y Propaganda en el Spauaz, declaró que ella no fue la responsable de difundir el nombre de los médicos que fueron designados como voceros del movimiento, como lo afirmó Martínez Arteaga.
“El maestro Rolando me presentó a los dos profesionales de la salud como voceros del movimiento y yo sólo tomé nota de ello. No entiendo por qué la versión del señor secretario me hace responsable de una situación tan delicada como la que plantea en el video”, dijo.
De igual manera, a través de redes sociales, exhortó al dirigente sindical, “en principio, a reconsiderar su decisión de privar a los huelguistas del apoyo de los profesionales de la salud que necesitan: por elemental sentido humanitario, que en él debe ser muy alto merced a su desempeño como médico”.
Un organismo puede mantenerse sin ingerir alimentos por dos o tres semanas
■ Sólo si se trata de una persona saludable: Fernández Candelas
■ Manifestación en la UAZ podría tener implicaciones a los cinco días
Jesús Fernández Candelas, presidente del Colegio de Médicos de Zacatecas, informó que un organismo puede mantenerse sin ingerir alimentos entre dos o tres semanas, ello si se trata de una persona saludable y si realiza un buen proceso de hidratación, pero después de cinco días se presentan síntomas.
“Un organismo de un adulto sin enfermedades como diabetes o hipertensión, de alrededor de 70 kilogramos, tiene una reserva de 380 mil kilocalorías, por lo que puede subsistir entre dos o tres semanas si consume líquidos. Si la huelga fuera de ambos, de alimentos sólidos y líquidos, en 72 horas ya habría complicaciones serias”, explicó.
En una situación como la huelga de hambre que realizan trabajadores rescindidos de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), en la que sí consumen líquidos, comentó que en cinco días pueden presentar alteraciones en el habla, alteraciones en el ciclo de sueño y debilidad.
Ello se debe a que en ese periodo de tiempo comienzan a consumir las reservas musculares, lo que genera como consecuencia también que se presenten alteraciones a nivel neurológico, según expuso Fernández Candelas.
El consumo de líquidos de los huelguistas, indicó, debe ser con electrolitos, es decir, que contenga sodio, potasio, magnesio, calcio y fósforo, porque si solamente ingieren agua se les presentarán alteraciones en el ritmo cardiaco, es decir, una arritmia, lo que puede poner en riesgo su vida.
En ese sentido, es necesario que haya personal médico, proveído por instituciones de salud, o en este caso la propia Universidad, para revisar y monitorear constantemente la salud de las personas participantes.
Reiteró que, si no hay la hidratación adecuada, con electrolitos, se pone en riesgo la vida después de cinco días de una huelga de hambre, y si hay consumo de estos, ese riesgo se presentaría en dos o tres semanas.
Sin embargo, comentó que el corazón es un músculo, y si no recibe los nutrientes necesarios, comienza a tener problemas para bombear sangre, motivo por el cual se afecta su funcionamiento.
En ese sentido, Fernández Candelas dijo que puede haber complicaciones irreversibles a nivel cerebral, si se presenta algún daño por la falta de glucosa, además de alteraciones en el intelecto y coordinación, y dificultades para hablar, por lo que es necesario el consumo de electrolitos.
El docente de la Unidad Académica de Medicina Humana lamentó entonces que universitarios recurran a ese tipo de acciones “ante desaciertos de la Rectoría”, a la expectativa de que se resuelva el conflicto.
