Pienso en aquellos que sin darse cuenta de lo que dicen, afirman que los mineros están manejados por fuerzas ocultas. Pienso en ellos y creo que tienen razón. Los mineros se mueven bajo el impulso de las implacables y las poderosas fuerzas ocultas que laten dentro de su propio corazón. Esas fuerzas invisibles, que cuando se hacen conscientes en el alma del pueblo, son capaces de destruir y construir un mundo.
José Revueltas. La caravana del hambre. 1951.
Indudablemente las huelgas de Cananea de Sonora, Taxco de Guerrero y Sombrerete de Zacatecas son las más trascendentes en lo que va del siglo XXI, un siglo tan neoliberal y anti-obrero como sus gobiernos y patrones. Porque son las huelgas que más han resistido luchando y sin bajar la guardia en 10 años, que los cumplen este 30 de julio de 2017. Ninguna huelga de las que se tiene memoria de este siglo y el pasado, ha durado tanto con la mayoría de sus miembros activos en 10 años, en México y en el mundo. Es cierto, han existido algunas huelgas largas, pero no con tanto vigor y tal resistencia como éstas.
Las tres huelgas mineras han recibido una enorme cantidad de ataques del oligárquico Grupo México apoyado por los gobiernos de Calderón y Peña Nieto, que los mineros resistieron y aún han ganado, como parte del Sindicato Minero. Así ocurrió con las declaraciones de inexistencia de las tres huelgas de la Junta Federal en 2007 y 2008, cuando el Sindicato varias veces ganó los amparos y obligó al gobierno panista de Calderón a reconocer existentes y legales las huelgas.
En las tres minas, Grupo México descuidó la seguridad e higiene en 2006 y 2007, pese al antecedente de la tragedia de Pasta de Conchos del 19 de febrero de 2006, que dejó 65 mineros muertos y 29 heridos, se negó a cumplir las supervisiones de la Secretaría del Trabajo que la obligaban a hacer reparaciones para evitar más tragedias. Pero con la irresponsabilidad de gobierno y Secretaría del Trabajo, el Grupo México goza de tal impunidad, tanta que repitió su irresponsabilidad en la mina de Charcas, San Luis Potosí, con 5 mineros muertos y con el derrame de tóxicos en el río Sonora el 6 de agosto de 2014. Las causas de las huelgas fueron la falta de seguridad en las minas, la negativa de la empresa a reconocer a la representación sindical y otros motivos, que quedaron demostrados en los procedimientos de las huelgas, que acreditan las violaciones a los tres contratos colectivos.
Vale la pena reconocer que la línea central del líder sindical Napoleón Gómez Urrutia ha sido la de ajustarse siempre a la ley, lo mismo que exigir su cumplimiento en todos los planos: internos y externos del Sindicato, en los planos nacional e internacional y en los ámbitos penal, civil y sobre todo laboral, en todos los frentes de lucha del Sindicato Minero. Ni qué decir de la independencia de la organización, que es la base indispensable para ejercer la libertad sindical y la libre negociación de los contratos colectivos, sin ajustarse a los topes salariales, sino a las posibilidades económicas reales de cada empresa.
En la huelga de Taxco dos veces la empresa intentó terminar con las relaciones de trabajo colectivas durante la huelga, por un supuesto agotamiento de las minas, que eran tan falsos que el propio Germán Larrea lo negó en sus informes anuales ante la Bolsa Mexicana de Valores de 2007 y 2010, por lo cual perdió los dos juicios en la Junta Federal. No obstante, la empresa promovió otro recurso -a través de un grupo de trabajadores- para dar por terminada la relación de trabajo colectiva, por negarse el Sindicato a la imputabilidad de la huelga, mismo que perdió la empresa ante el recurso de revisión del Sindicato, en la resolución definitiva emitida por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 26 de abril de 2017.
En Sombrerete, el 24 de febrero de 2011 la empresa solicitó someter al arbitraje la imputabilidad de la huelga, alargando el procedimiento. Entre tanto, la empresa recurrió a un sindicato de la CROC para demandar en plena huelga, la titularidad del contrato colectivo el 30 de agosto de 2012, en esa misma fecha 300 golpeadores de la CROC toman la entrada de la mina y desalojan a los huelguistas, sin que las autoridades federales y estatales intervengan, pero empresa, autoridades y CROC pierden el recuento contra el Sindicato Minero el 16 de noviembre de 2012. Pese a ello, en 2017 de nuevo Grupo México vuelve con otro sindicato blanco de Monterrey, a demandar la titularidad del contrato colectivo, con muchas más maniobras e ilegalidades, apoyadas por el subsecretario de Trabajo Rafael Avante, al grado de presentar en juicio a más de 160 obreros indemnizados, 16 pensionados y 11 muertos en el padrón de socios del sindicato blanco, apoyado por la empresa.
Simultáneamente Grupo México levanta una movilización de ex-obreros y familiares en la ciudad de Zacatecas pidiendo se reabra la mina de San Martín, para que haya empleos y beneficios a la comunidad, a la vez promueve en los medios de comunicación las mismas demandas sociales y remata con el acuerdo unánime del Congreso local, todos sin información de fondo. Cuando respecto a la huelga de Sombrerete la Junta Federal desde el 5 de noviembre de 2014 debió haber emitido el laudo, desde hace más de dos años. O llamado a la conciliación para solucionar el conflicto, por vías más rápidas.
Es cierto en San Martín hubo 484 mineros en 2007, ahora solo 181, pero la mayoría se liquidó y seguimos siendo mayoría los que estamos en huelga, una lucha digna por nuestros derechos.
En Cananea, después de insistir la empresa en la inexistencia de la huelga, al perder esos recursos, acudió a demandar en plena huelga, la terminación de las relaciones de trabajo “por causas de fuerza mayor” apoyada en una inspección que le obsequió la Secretaría de Economía a través de la Dirección General de Minas, que daba cuenta de que no se podía seguir explotando la mina por deterioros que hacían imposible la relación de trabajo, en un solo día se llevó todo el juicio colectivo, incluido el laudo (prefabricado) el 14 de abril de 2009. Después las demás instancias de amparo ratificaron legal la terminación de las relaciones de trabajo “por causas de fuerza mayor”, en lo que intervino el abogado de Grupo México que dejó de serlo, para convertirse de la noche a la mañana en secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, el segundo cargo más importante del país, a disposición de Grupo México. Por eso en Cananea el Sindicato Minero acudió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 5 de enero de 2012, para rescatar los derechos humanos, que la (in)justicia impide en México.
Porque el minero me pareció eso (…) la representación de una ternura obrera, sin adornos ni sentimentalismos, directa y sencilla, la ternura del ser humano que tiene conciencia de sí mismo y que por ello sabe reconocerse en sus semejantes.José Revueltas. 1951.
En ningún caso la empresa busca resolver por la vía conciliatoria las huelgas, en las tres la empresa busca excluir al sindicato, al contrato colectivo y a los mineros, para reabrir con otro sindicato y otro contrato colectivo al gusto patronal, o sea de protección patronal: que tengan el mínimo de las prestaciones de la Ley Federal del Trabajo y que dejen al patrón completa libertad de explotación del trabajo.
En cambio el empeño principal de las tres luchas mineras es alcanzar el respeto pleno de los derechos humanos laborales de los trabajadores, lo cual no es una utopía ni un sueño: es la base de la convivencia pacífica, legal y civilizada en México. Regresar a trabajar y percibir un salario digno no es un sueño, son metas a las que los mexicanos tenemos derecho y hemos sabido ganarlo.
Las tres huelgas hoy representan la dignidad y la esperanza de los trabajadores que todavía creen en el estado de Derecho, porque el derecho de huelga antes que jurídico es histórico, se ganó en las luchas obreras y mineras de México. ■
