■ Llama a rescindidos a dirimir conflicto laboral en instancias legales
Antonio Guzmán Fernández, Rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), exhortó a los trabajadores rescindidos a dirimir el conflicto laboral en las instancias legales correspondientes y no mediante actividades de presión extremas como la huelga de hambre que, en caso de realizarla, sería bajo su propio riesgo.
“Yo considero que tengo la razón, pero deben agotarse las instancias legales, los tribunales. Los casos debemos tratarlos de manera diferenciada, está el personal de confianza en donde creo que no debe haber discusión, porque una demanda histórica en el sindicato, en todos los emplazamientos a huelga, es la depuración del personal de confianza”, explicó.
Respecto a los casos de tiempo determinado, dijo que el procedimiento de rescisión fue el correcto, justo en el momento en que concluía el semestre, pero “ellos podrían solicitar actividades frente a grupo”.
Informó que este viernes buscará un acercamiento con el secretario general del Sindicato de Personal Académico (Spauaz), Pedro Martínez Arteaga, “para exponerles esta postura en función de que considero que no se afecta el Contrato Colectivo y en el otro caso la cuestión de la confianza que era una petición histórica del sindicato”.
Guzmán Fernández manifestó que “tendré un acercamiento con base en las solicitudes que me ha hecho llegar el secretario general. En primer momento será con el secretario y el Comité Ejecutivo, plantearé algunas mesas de atención, pero en lo que respecta a las rescisiones creo que nos asiste la razón”.
Con relación a una posible reunión con los trabajadores rescindidos, dijo que ello dependerá del acuerdo que haya entre las partes, “porque tiene que ser en todos los términos una mesa de mucho respeto y nos tenemos que dar las condiciones de diálogo, porque el nivel que han manejado mediáticamente y en las redes sociales no dan las condiciones necesarias”.
En tal encuentro, comentó que el planteamiento de su parte es que se agoten los procesos legales, para que “un árbitro pueda valorar los elementos que ponemos sobre la mesa”, pero el problema es que algunos de los trabajadores han preferido transitar una ruta política.
El Rector subrayó entonces que las personas rescindidas pueden recurrir a las instancias legales donde podrán agotar sus argumentos, “y sea una instancia externa la que nos diga quien tiene la razón”.
Guzmán Fernández consideró que una huelga de hambre es una medida de presión innecesaria porque todavía hay instancias donde se puede dirimir el conflicto, y la propuesta de Rectoría para ello será que soliciten carga laboral frente a grupo a través de futuras convocatorias.
Por último, reiteró que en esas rescisiones no se afecta ninguna actividad sustantiva de la institución, es decir, no se trastoca la docencia, la investigación o la extensión, pues las personas involucradas tenían carga laboral administrativa y “en algunos casos dependían de la confianza del Rector”.
