■ El presunto plagio fue detectado por Frida Priego Vázquez, estudiante de teoría del arte
■ La crítica llegó a la artista japonesa Mika Takahashi, radicada en Brasil, y constató que se trataba de un plagio
■ El aludido emitirá hoy su postura ante el señalamiento
Luego del debate que ha generado la crítica de Frida Priego Vázquez, estudiante de Teoría del Arte de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), a la obra de Alberto Ordaz, a quien señala como responsable de plagiar piezas de la artista visual Mika Takahashi, declaró que ese hecho evidencia que “es un buen técnico, pero no un artista, pues carece de “concepto, creatividad y originalidad”.
Al respecto, Alberto Ordaz anunció que dará a conocer su postura sobre el tema este jueves, a la vez que esperará los pronunciamientos que emitan críticos y especialistas, no estudiantes.
Para la autora de la crítica, “esto es un parteaguas para el pensamiento crítico y la reflexión del arte en Zacatecas, aunque haya provocado hacia mi persona y mi familia ataques con perfiles falsos (en redes sociales), mientras que la artista Sonia Cherit, a quien respeto, admiro y quiero, ayer publicó que ‘ahora esta cara de estúpida con lentes viene y hace crítica’”.
Priego Vázquez puntualizó que ella no se considera crítica de arte, pues le falta 30 años para serlo, por lo que su crítica a la obra de Alberto Ordaz es solamente un ejercicio que realizó con el conocimiento que ha adquirido hasta ahora.
Desde su punto de vista, los únicos artistas zacatecanos consolidados son Manuel Felguérez, Juan Manuel de la Rosa, Jesús Reyes y Emilio Carrasco, mientras que “a los técnicos o nuevos creadores les falta” y en consecuencia no están acostumbrados a la crítica.
Respecto la manera en que detectó el plagio, comentó que ello ocurrió el 14 de febrero pasado, durante la presentación de la revista Estafambra, cuando un asistente le preguntó a Alberto Ordaz el significado de su exposición en ese momento exhibida en la Cineteca, a lo que respondió que era una historia de amor imposible.
“Me quedé conforme con la respuesta pero recordé que había visto la obra y estaban casándose la chava y el astronauta que ya no traía el casco, sino una cara de muerte, pero entonces no era un amor imposible porque aparecen en un sillón, como viendo la televisión”.
Priego Vázquez comentó entonces que en semanas posteriores se puso a indagar y en una ocasión el autor declaró en la prensa que su obra era un homenaje a David Bowie, Stanley Kubrick y el libro Recuerdos del futuro, las cuales revisó y analizó durante varias semanas.
“El libro narra que la religión de las antiguas civilizaciones fueron reveladas por extraterrestres, pero en la narrativa de Alberto no veo ningún extraterrestre: veo un astronauta, un humano con un casco y ya”.
Después, en otra declaración en medios de comunicación, dijo que Alberto Ordaz mencionó que su obra se basaba también en El Principito, de manera que “ahí está lo que es hablar por hablar y no tener narrativa en tu obra”.
Manifestó que la crítica llegó a Mika Takahashi, quien radica en Brasil, y ella constató que se trataba de un plagio, lo que derivó en la cancelación de un taller que Alberto Ordaz impartiría precisamente en ese país.
“Me habló por teléfono, me agradeció y me dijo que se había enterado que Alberto iría a Brasil. Entonces Mika comenzó a publicar una serie de memes en su página y sus seguidores le empezaron publicar en redes sociales”, lo que tuvo como resultado la cancelación del taller en Brasil”, expuso Priego Vázquez.
Manifestó que es válido que otros artistas apoyen a Alberto Ordaz en esa situación, pero lamentó que algunos digan que “ahora resulta que todos somos originales, todos copiamos”, pero “a mí me asusta que los artistas en Zacatecas digan eso, ¿qué está pasando con el arte? ¿No estamos reflexionando conceptos? Eso es penoso”.
Sobre Alberto Ordaz, concluyó que es “un muy buen técnico de quien admiro su limpieza y uso en la gubias, pero no es un artista porque no tiene concepto, creatividad ni originalidad. La técnica no hace artistas”.
