Los enemigos serán más duros de combatir si les
acometemos cuando estén fuera de sus naves,
porque viendo que ya no pueden volver atrás
sin gran peligro, pelearán mejor.
Tucidides
«Nos ayudaría mucho”. Esta fue la expresión del senador Mario Delgado, legislador y ex secretario de finanzas en el gobierno capitalino en la administración de Marcelo Ebrard. “Marcelo le hace falta a nuestro país”, así aseguraba emocionado el senador tras ser cuestionado sobre la posible adhesión del capitalino a las filas de Morena. A un año de las próximas elecciones presidenciales, los cuadros de los principales partidos que pelearan en la lucha quizá más sanguinaria políticamente hablando por la silla del águila acomodan cuadros y definen estrategias para salir victoriosos del proceso más complejo que veremos; quizá así lo confirme la historia; un proceso que estará basto de información y con un pueblo sediento de justicia y cansado de tanta impunidad y robo por parte de la clase política.
Marcelo no tiene mucho que manchó su reputación política, recordemos que durante su administración entre el 2006 y el 2012 el desvío de recursos y el sobre costo de la línea por la cantidad de más de 3 mil millones en las obras de la línea 12 del metro en la ciudad, fue la eventualidad que cavo su tumba política o al menos por estos 5 años, años de cierta inactividad ante las cámaras y los medios para que la gente pueda olvidar un poco lo sucedido con esos recursos federales. Curiosamente ese legislador que tanto enmarco las cualidades de Marcelo y quien fue su mismo secretario de finanzas, fue quien tuvo relación con la millonaria estafa.
A pesar de que Marcelo Ebrard aspiraba a la candidatura presidencial del PRD en 2012 y de que tuvo que ceder el paso a Andrés Manuel López Obrador para ser el candidato oficial, Marcelo acato la indicación y dejo ir en su mejor momento, la posibilidad de haber hecho una campaña histórica para la izquierda como lo hizo en su momento el Ingeniero Cárdenas en aquel fraudulento año del 88 en la famosa “caída del sistema”. Pero no solo el grupo del “Movimiento de Recolección Nacional” necesita de una figura como Marcelo, también el ahora candidato interno por el PAN Rafael Moreno Valle, reconoció en un acto las cualidades del capitalino, y aseguró que estaba pensando en la posibilidad de invitar a Marcelo a sumarse en su movimiento.
Marcelo trascendió en su administración por sus ideas modernistas, incluso la iglesia de Norberto Rivera se le echo encima cuando promovió la despenalización del aborto en la Ciudad de México. Pero Marcelo estaba enfocado en lo que verdaderamente importaba esas fuertes declaraciones que lo calificaban como “dictadorzuelo” como lo llamo el vocero de la iglesia en México, y al cual era candidato pero para ser ex comulgado, a lo cual solo contesto: “La advertencia de excomunión no me quita el sueño”. Precisamente esa mentalidad fue la que llevo al ex jefe de gobierno a posicionarse como uno de los principales y más aceptados ente la clase política, su política de seguridad rendía frutos en la ciudad, las cifras no eran tan escandalosas como hoy lo viven con Mancera.
En el año 2015 fue su peor revés, el tribunal resuelve y decide revocar su candidatura inclusive como suplente, tras su derrota moral, Marcelo no se dejo caer y busco refugio en la ONU, teniendo a su cargo la presidencia del grupo de trabajo por las ciudades más seguras del mundo. Incluso fue puliendo sus conocimientos en política exterior tratando de mitigar esa ausencia política que lo había dejado enterrado.
Para finalizar:
En una entrevista para la revista Proceso, Marcelo explica su ausencia estos años, pero sobre todo afirma que será un aliado valioso para Andrés Manuel en el 2018, su idea de regresar a los escenarios de la política nacional en un momento determinante para el país, representa solo dos vías, su ascensión a la cúpula del poder o su entierro definitivo como personaje influyente en la política mexicana. A título personal creo que la adhesión de Marcelo es una equivocación, ya que sus ideales progresistas alejados de los males izquierdosos fueron los elementos que le dio identidad propia, pero que lamentablemente esa identidad tenía dueño y ese es Andrés Manuel.
Aunque siguen lo problemas en la famosa línea 12 y Marcelo ya piensa en su regreso del brazo del candidato presidencial de Morena. Aquel desfalco millonario de la ciudad de México sigue en impunidad, aquel caso de la línea 12 es un caso lleno de corrupción que contradice lo afirmado por el mismo ex jefe de gobierno: “Si México no se sacude de estos políticos, jamás llegara el cambio verdadero”. Gracias.
