Ciudad de México. Frente a Catedral, Alexa y Sonia se besan despacio. Un grupo de policías auxiliares observan sin parpadear, firmes. No gesticulan.
¡Señor, señora, no seas indiferente, nos matan a las trans, en la cara de la gente!, grita un contingente que camina alegre. Es el único día que pueden salir con libertad a mostrarse como son, sin miedo.
Es la marcha del orgullo de la comunidad lésbico gay, bisexual, transexual, transgénero, travesti e intersexual (LGBTTTI), la número 39.
“Las personas trans nos enfrentamos tristemente a discriminación laboral, no nos dan empleo, también en la escuela no nos permiten entrar al baño en el que nos sentimos identificadas, no nos dan documentos de identidad, no podemos casarnos con nuestra pareja en matrimonio”, lamenta una de las asistentes a la marcha que camina con su pareja.
También entre los asistentes aparecen pancartas que proclaman una verdad. “Dios es amor”, pero la xenofobia siembra odio, muerte.
Entre 1995 y 2016, la organización civil Letra S reportó mil 310 asesinatos de odio hacia la comunidad (LGBTTTI), de los cuales, 265, el equivalente a 20 por ciento, fueron contra la comunidad transgénero.
La marcha inició a las 12:30 en el Ángel de la Independencia. Por las 5:30 comenzó la lluvia. “Tláloc es homofóbico, porque varios años consecutivos ha llovido”, llegó un mensaje a mi celular de una defensora de derechos humanos.
Hay hombres semidesnudos. Trans fotografiándose, tomándose selfies. Disfrutan su fiesta.
“Venimos aquí a ver, respetamos a quienes son diferentes a nosotros”, dice una madre de familia con sus hijos y nietos. “Los gays tienen mejor corazón que nosotros”, asegura la hija.
Y en el metro Allende, tupido de gente que acudió a la marcha, la mayoría porta coronas de colores con la bandera del orgullo gay. Una pareja de lesbianas observa las fotos que tomaron de este su día. En el metro Nativitas abordan tres mujeres de 16 años, una de ellas acaricia a su pareja con sutileza, le mete con discreción la mano debajo de la chamarra de piel, le acerca los labios a la oreja izquierda. Quizá le dijo un te amo. Ella sonríe. Bajan en la siguiente estación.
No para de llover.
La fiesta sigue en el Zócalo. Sólo por hoy.
