■ “Problema en los estados del norte del país es la falta de precipitación pluvial”
José Abraham Cepeda Izaguirre, director de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza), afirmó que el problema de la escasez del agua en estados como Zacatecas no es por el desgaste que hacen del vital líquido las grandes empresas mineras o cerveceras, sino por la falta de precipitación fluvial.
“El problema en los estados del norte del país es la falta de precipitación pluvial que hemos tenido en algunas partes. Hay otros estados del norte donde sí ha llovido y otros que se han rezagado como el caso de Zacatecas y Coahuila, pero esperemos que lleguen las tormentas tropicales sobre todo del Golfo, del Pacífico y que nos traigan humedad”, indicó.
El funcionario informó que las zonas áridas en el país representan 51 por ciento del territorio nacional, por lo que se espera que lleguen las tormentas tropicales en las próximas semanas.
Sobre el desgaste de los mantos acuíferos que están generando las grandes mineras en Zacatecas, Cepeda Izaguirre dijo que no tiene elementos para asumir una postura al respecto, pero reiteró que “con la precipitación fluvial se recargan los mantos acuíferos, se revieren los pastos, se hacen buenos temporales y para abatir las condiciones de sequía”.
Comentó además que la Conaza está trabajando en el tema de cosechar agua, lo que pretende que haya el vital líquido en los momentos de estiaje, ello con fines no solamente pecuarios, sino también para consumo humano.
En ese sentido, expuso que en cinco años de administración de Enrique Peña Nieto en la presidencia de la República, se han construido 100 presas en Zacatecas y se han cosechado 10 millones de metros cúbicos de agua.
Además, expuso que se está impulsando un Programa de Rehabilitación de Agostaderos, mediante el cual se pretende recuperar terrenos degradados por la erosión, por la explotación pecuaria, por la falta de lluvias y otros fenómenos que tienen que ver con el manejo de la tierra.
Cepeda Izaguirre dijo que también hay programas para la conservación del suelo y otras medidas que se encaminan a la recuperación de terrenos y que estos no tengan la presión permanente del ganado y que en el momento que llueva se recupere.
“Lo que se requiere es mejor manejo y obviamente en el tema ganadero depende de la capacidad que tenga cada terreno, y para eso tiene que ver mucho la voluntad, el manejo y la mano del productor pecuario”, concluyó.
