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viernes, 29 marzo, 2024
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Las abejas pueden salvar los quebrantos del cambio climático, revertirlo: especialista

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Por: ALMA RÍOS •

■ Su existencia impacta en la alimentación y la salud de los seres humanos: Saucedo Quintero

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■ “En algunos países ya les cayó el veinte”; en Francia se entregan a los apicultores entre 30 y 35 euros por cada colmena bajo el concepto de “servicio ambiental” 

Las abejas regulan los ecosistemas a través de la polinización. Aunque algunos gobiernos como el francés ya tienen conciencia del servicio ambiental que ofrecen, entre otras especies y de manera destacada las abejas, otros no les han puesto atención. Estos animales “pueden salvar los quebrantos del cambio climático, revertirlo, pero si se les apoya para que existan”, dijo Candelario Saucedo Quintero, quien recién dejó la presidencia de la Unión Ganadera Regional Especializada en Apicultura.

Expuso que más de 85 por ciento de todas las plantas en el mundo necesitan de los insectos para su sobrevivencia, por lo que la polinización está estrechamente vinculada con la alimentación humana e incluso, está comprobado que cuando se invierte un peso en ella los agricultores obtienen 20 más, pues el servicio ambiental que ofrecen las abejas implica la recuperación de los potreros y el incremento de la flora.

“En algunos países ya les cayó el veinte”. Por ejemplo en Francia se entregan a los apicultores entre 30 y 35 euros cada año por cada colmena bajo el concepto de “servicio ambiental”, y se está fomentando la apicultura urbana, la instalación en azoteas de tres o cuatro colmenas.

“Está comprobado que las abejas no solamente ayudan al medio ambiente, sino también a la humanidad. Es una sociedad como las hormigas”, pero la existencia de las primeras impacta tanto en la alimentación como en la salud de los seres humanos.

No obstante, Saucedo Quintero ha señalado que la apicultura en el estado de Zacatecas se encuentra en una “situación severa”, afectada además justo, por sequías recurrentes desde el 2012 que ocasionaron su devastación, misma que no ha tenido por parte del gobierno respaldos ni suficientes ni oportunos.

Comentó asimismo que los apicultores no fueron convocados, y ni siquiera enterados, de la reciente instalación del Consejo Estatal de la Agenda 2030 para lograr los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS), que entre otros motivos busca revertir, mitigar y lograr adaptaciones locales ante el fenómeno global del Cambio Climático.

Al evento realizado en el Ecoparque Centenario Toma de Zacatecas asistió Katyna Argueta, directora de País del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y fue presidido por el titular de la Secretaría de Agua y Medio Ambiente (SAMA), Víctor Armas Zagoya.

“En las circunstancias en que se dan, porque a veces son acciones políticas no técnicas, porque si fuera una acción técnica y de gente que conozca sobre eso, invitaría a los apicultores”, pero no fue así, y “ni cuenta nos damos de eso. El que lo dirige no sé quién sea, pero debe ser un alto político, no sé ni quién. Nosotros estamos muy ajenos de eso”, expuso.

Candelario Saucedo Quintero opinó que la manera en que se están manejando las políticas públicas en el caso de la apicultura, no están atendiendo el tema de los servicios ambientales que ésta ofrece.

Refirió que la Unión Ganadera Regional Especializada en Apicultura le propuso a la Secretaría del Campo (Secampo) que se asignaran recursos para ello, e inclusive dijo, durante un año en que estuvo al frente de la dependencia el ahora alcalde de Guadalupe, Enrique Flores Mendoza, se atendió la petición, “pero al último”, cuando llegaron los recursos no supieron los productores de miel de abeja cómo se repartieron.

“No sabemos cómo fue canalizado, pero lo que pasa es que los gobiernos no le han puesto atención a esto que puede salvar los quebrantos del cambio climático, las abejas pueden revertirlo pero apoyándolas también para que existan”.

El apicultor citó palabras que se le atribuyen a Albert Einstein, pero que según otras fuentes provienen de una manifestación de productores de miel belgas que en 1994 protestaron contra la importación de miel que puso en peligro la sobrevivencia del sector en aquel país, y que según refiere, “el día en que las abejas desaparezcan de la Tierra, la humanidad tendrá solamente cuatro años de vida porque no habrá alimentos”.

Mientras las instancias gubernamentales se deciden a apoyar o no a la apicultura, vacilación política ha implicado que los anuncios oficiales de producción de miel la ubiquen en las mil 600 toneladas, pero se vean opacados por la realidad, el que no llega siquiera a las 900 toneladas por temporal, los productores de miel zacatecanos cuidan los árboles, dijo, y han implementado el Día del Apicultor, recientemente celebrado con conferencias y convivencia en un Centro de Procesado de Miel ubicado camino al municipio de Jerez.

“Y honramos al árbol, diciendo que el binomio abeja-árbol es la armonía más completa que tiene la Tierra para existir, para que no desaparezca”, enfatizó.

 

 

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