San Petersburgo. La Copa Confederaciones se puso en marcha este sábado, con un espectáculo de danza y una ceremonia encabezada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, antes del partido entre la selección local y Nueva Zelanda.
Putin figuró entre unos 60 mil espectadores que acudieron al nuevo estadio de San Petersburgo, el cual tuvo un costo de 750 millones de dólares. El líder ruso pronunció un breve discurso antes del saque inicial.
“Bienvenidos a Rusia”, exclamó Putin, quien esta semana expresó su deseo de que los futbolistas de su país jueguen como guerreros y señaló que los fanáticos locales esperaban mejores resultados por parte de una selección ubicada actualmente en el 63er puesto del ranking de la FIFA.
Las autoridades realizaron estrictas revisiones de seguridad en las inmediaciones del estadio. Ello derivó en que muchos aficionados llegaran tarde y se perdieran el espectáculo de unos 20 minutos, que incluyó música y bailes y que se llevó a cabo un par de horas antes del partido.
El espectáculo estuvo a cargo de unos mil 500 artistas que exhibieron la música, la danza, la cultura y la historia rusa. Además, la FIFA presentó un video contra el racismo en el que participaron leyendas del futbol latinoamericano como Diego Maradona, Carlos Valderrama y Ronaldinho.
El moderno nuevo estadio del Zenit San Petersburgo presentó hoy un enorme despliegue de seguridad. El acceso a la Isla Krestovski, una península ubicada en el norte de la ciudad en cuyo extremo se ubica el estadio, estuvo cerrado al tráfico vehicular desde el inicio de la jornada.
La Copa Confederaciones, torneo que reúne a los campeones continentales, el campeón mundial y el anfitrión, se disputa en las ciudades de San Petersburgo, Moscú, Kazán y Sochi hasta el 2 de julio y es considerado un ensayo general de cara al Mundial. El Grupo A lo integran Rusia, Nueva Zelanda, México y Portugal, mientras que en el B están Alemania, Chile, Australia y Camerún. Se disputará un total de 16 partidos.
