- La agrupación zacatecana fusiona distintos estilos de rock
- Estos 4 músicos ya preparan su primer disco y esperan lanzarlo en agosto próximo
- Nuestra filosofía “es la búsqueda de una válvula de escape, a la que también se conecte el público”, sostuvieron
“Una verdad comprobable”, un sentimiento o idea existentes expuestos tan sólo por medio de la instrumentación. Esto es Theorem, una verdad comprobable y, además, el nombre de una agrupación zacatecana que toma distintos estilos de rock para lograr este cometido.
Sus músicos, Gerardo Luna y Olín Rosales, en las guitarras; Carlos Elías, en la batería, y Kevin Flores, en el bajo, explicaron en entrevista su concepto de lo instrumental. Al respecto, la voz ha sido para ellos un recurso que no habían requerido hasta ahora, con el nuevo material que planean grabar. No obstante, reiteraron que buscan “explotar los instrumentos; que no sólo con las palabras o el lenguaje hablado se pueda manifestar una idea o un sentimiento, pues eso es posible hacerse también por medio de la instrumentación, melodías y ritmos”.
Theorem nació en 2014, en principio por Carlos y Olín, incorporándose después Gerardo y Kevin, cada uno con su enfoque personal respecto a la música, de modo que mientras el estilo de uno era el jazz y el de otro era el blues, por ejemplo, lograron fusionar los distintos toques para crear su estilo propio.
Así, debido a que, dijeron, en la actualidad es difícil hacer un género nuevo, ellos se abocan a combinar distintos estilos, a fin de que cada uno ejecute el que lo atrape, y esto es, precisamente, una ventaja de no contar con una voz en el grupo, pues cada uno interpreta lo que siente y está viviendo. Esta conjunción de ideas y sentimientos, comentaron, les ha funcionado.
En cuanto al uso de la voz, abundaron que para el nuevo material que planean grabar, que sería su primer disco, ya trabajan con este recurso. Por ejemplo, una canción de bossa nova que ya ensayan, The girl from Ipanema, se caracteriza porque la melodía también puede ser cantada, y han pensado para ella en una voz femenina.
Agregaron que por ahora están en la realización de maquetas, de ahí que algunas invitaciones las han dejado en espera para preparar este proyecto, mismo que esperan lanzar en agosto de este año.
Al tener cada uno una influencia diferente a la del resto, cada uno también compone, y logran mezclar metal, alternativo, grunge, progresivo e incluso punk, además de que recientemente han incluido otros géneros, como el blues y el jazz, tratando de tomar elementos clave para fusionarlos con lo que ellos tienen como base.
Gerardo, con la influencia del rock progresivo inculcada por su padre, además del rock clásico y de The Beatles, buscó mezclarlo con géneros más nuevos, como post rock, pero eso limitaba a Theorem en sus sonidos. En Carlos, Pink Floyd ha sido parte de su guía; Olín ha aplicado el toque de King Crimson, Pink Floyd, y de jazz como Miles Davis, elementos jazzísticos esenciales en su guitarra, en combinación, por supuesto, con el rock. A esta gama le agregan metal clásico de grupos como Black Sabbath. “No intentamos cerrarnos, puesto que la música expresa demasiado”, expuso Gerardo.
Libre también es su temática, pues, en palabras de estos jóvenes, “todos tenemos un soundtrack de vida. Por ejemplo, cuando compusimos Ciclos, ésta era una pieza que no nos gustaba, a excepción de Kevin, y le hicimos modificaciones, al tiempo que cada uno, en su vida personal, estaba cerrando un ciclo. La filosofía de Theorem es la búsqueda de una válvula de escape, a la que también se conecte el público” conforme a sus propias vivencias.
Entre lo que tocan, la mayor parte es creación propia, mientras que el resto son covers al estilo de estos zacatecanos, algunos estándar de jazz, con arreglos ya no de jazz, sino para lo que ellos tocan; así, de Miles Davis tocan All blues, y de Frank Sinatra, A day in the life of a fool; ejecutan también The girl from Ipanema; Something about us, de Daft Punk; No surprises, de Radiohead; Wish you were here, de Pink Floyd, o For the love of God, de Steve Vai.
En grabación, cuentan ya con un demo de nombre Cianuro, que contiene cuatro canciones de su autoría.
Dado que son una banda relativamente nueva, hasta ahora su escenario ha sido Zacatecas, aunque dentro de actividades de renombre como el 30 Festival Cultural y ¡Vive la Ciudad!, en esta última compartiendo escenario con Nortec Collective. Otras presentaciones han sido en un bar, en la plazuela del Moral, además de tocar en vivo en algunos canales de televisión.
Entre sus sencillos, está Ciclos, que fue el primero y cuyo video tuvo como escenario las inmediaciones del Observatorio Meteorológico de La Bufa.
“La música nos llamó desde la adolescencia, ese periodo en que se siente la espinita de querer tocar al ver videos”, y aunque sus carreras profesionales son otras –publicidad, economía, nutrición y gastronomía-, han tomado clases de este arte y consultado a Olín –quien tiene un mayor conocimiento en armonía musical- y también se han basado en Internet.
