- Conductores zacatecanos llevan apoyos a colonias con altos niveles de pobreza, señala
La sociedad ha ido cambiando su percepción sobre los clubes de motociclistas y esto se debe a que se ha evitado caer en el pandillerismo, relacionado con vagos y personas sin oficio y que era lo que caracterizaba a los motociclistas de Estados Unidos.
La hermandad y el apoyar a otros integrantes de clubes, además de colaborar con sectores sociales vulnerables, ha cambiado el estigma que se tiene de los conductores, dice Juan Baltazar Blanco Tachi, quien es parte del comité organizador de La Heroica Toma de Zacatecas.
Borrachos, drogadictos, tatuados, ha sido como algunos sectores conservadores de la sociedad califican a los motociclistas, pero pocas personas saben que detrás de un casco hay un licenciado, un arquitecto, un padre de familia, un trabajador, dice Juan.
Y sobre todo, seres humanos que se preocupan por su entorno. Varios motociclistas zacatecanos se juntan y coordinan para llevar apoyos a colonias donde viven personas en pobreza o visitan hospitales para llevar medicamento.
Juan Baltazar Blanco Tachi, integrante del comité organizador de La Heroica Toma de Zacatecas, comentó que este club se fundó hace casi ocho años n fotos: miguel ángel núñez
“Hay señoras que van con su familia, y cuando ven a un motociclista lo menosprecian y piensan que somos de lo peor. Pero con hechos hemos demostrado que no somos malos como se piensa, y ya estamos cambiando esto”, comenta Tachi.
Esto se hace a través de una asociación civil llamada Unamos. Se gestionan recursos y se da prioridad a aquellas personas que requieren algún tipo de apoyo, ya sea medicamento, tratamiento médico, entre otras cuestiones.
Estos eventos también han sido pensados en dar difusión a las bandas locales de cualquier género, pues concentran a personas que tienen una variedad de gustos y que acuden ya sea por su gusto por rodar o por la música.
La hermandad entre motociclistas es universal y la solidaridad es algo que caracteriza a quienes integran clubes, pues sin distinguir si se pertenece a tal o cual grupo, la ayuda a un hermano que lo necesita no se puede negar, expone.
“La hermandad se demuestra cuando un compañero que está en carretera se encuentra en problemas por alguna falla y los hermanos no lo dejan, se cooperan, viajan a auxiliarlo y todo por ser un hermano motociclista”, dice Juan
Explica que el estilo de vida del motociclista proviene de Estados Unidos y en México desde hace más de 70 años se cuenta con clubes de los apasionados del motociclismo, lo cual comenzó en el centro del país.
Sin embargo, esto se extendió hacia la zona de la frontera y los estados del norte y Zacatecas no fue la excepción. Recuerda que en la entidad, la familia Dueñas, en los años 50, realizaba carreras de motocicletas.
Se hacía un recorrido por las principales calles del Centro Histórico, lo que se hacía al estilo de una carrera Panamericana. En 2001, el moto club Templarios realizó la primera concentración de motociclistas en la entidad.
Por varios años siguieron manteniendo la organización, pero en este evento solamente se hacía la concentración de un club. Posteriormente se unieron otros clubes interesados en este tipo de evento. Entre los emprendedores se encontraba Carlos Gamboa El Toro de los Templarios.
Desde hace casi ocho años se fundó La Heroica por Juan Francisco Guzmán El Chino. Lamentablemente, cuenta que falleció el año pasado cuando se dirigía en su moto a una concentración de motociclistas.
Sin embargo, se continuó con este evento y ha destacado a nivel nacional e internacional, pues llegan clubes desde otros países como Estados Unidos. Se ha tenido la participación de bandas como Cartel de Santa, Panteón Rococó, Lira n’ roll, entre otros.
