80 mayos
Me interesé en participar en la política cuando ya era un hombre maduro; creo que lo hice por patriotismo. Veía que nuestra nación perdía sus oportunidades. Poco a poco abandoné la práctica de la abogacía, en la que había prosperado, y fui penetrando en el ámbito de la vida pública. Mi origen cristiano me dio la pauta: hay que luchar por la libertad de los sojuzgados y trabajar por la prosperidad común, empezando por los pobres. Eso es el corazón mismo del evangelio.
He vivido muchas experiencias políticas. Desde el reclamo de justicia y democracia de Carlos Madrazo, que le costó la vida, hasta formar parte del equipo de AMLO. No hay duda que las experiencias más intensas de mi vida política han sido las dos campañas a la Presidencia del político tabasqueño. Y participaré en la tercera. Un punto muy alto fue la lucha contra el desafuero. Las grandes manifestaciones que quebraron el propósito de Fox de aniquilar a AMLO me dieron la alegría de pensar que la democracia es posible en México.
Me resisto a dar consejos. Pero si pudiera entrever un camino para los jóvenes sería la práctica de la política, insisto, la práctica. Que se olviden de las grandes teorías que explican la realidad y que se aboquen a transformarla. Para eso tienen que empezar recorriendo calle por calle, casa por casa y hablando con la gente. Eso no se logra en círculos de reflexión. No serán buenos políticos si no aprenden a amar, a conocer y a comprender al pueblo de México.
Twitter: @ortizpinchetti