- Comunicadores le exigen justicia; “no más discursos”, dijo uno de los informadores presentes
- “La violencia no puede ser parte de nuestra vida cotidiana, cada crimen contra un periodista es un atentado contra la libertad de expresión”: Alejandro
Tres “medidas extraordinarias”. Esta fue la respuesta de Enrique Peña Nieto, presidente de la República, al asesinato del corresponsal de La Jornada en Sinaloa y fundador del Semanario Ríodoce, Javier Valdez, así como al homicidio de más de 100 periodistas en México desde 2000 a la fecha.
Las tres “acciones por la libertad de expresión y para la protección de periodistas y defensores” fueron presentadas en un evento al que asistieron los gobernadores de todos los estados, entre ellos el mandatario estatal de Zacatecas, Alejandro Tello Cristerna.
En el acto, como destacaron medios de comunicación nacionales, no estuvieron presentes ni periodistas ni organismos defensores de la libertad de expresión como participantes en la mesa de discusión sobre el tema.
Para responder a los asesinatos, agresiones y amenazas en contra de estos dos grupos vulnerables, el presidente Peña Nieto propuso, en primer lugar, fortalecer la estructura y el presupuesto del mecanismo de protección de periodistas y defensores de derechos humanos.
En segundo término, se refirió al establecimiento de un esquema nacional de coordinación con los estados y un protocolo de operación para “hacer frente y reducir las situaciones de riesgo” de periodistas y defensores de los derechos humanos.
La tercera acción, expuso, irá enfocada a fortalecer a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos cometidos en contra de la Libertad de Expresión (Feadle) con más personal y mejor capacitación.
Se revisarán e impulsarán, dentro de este mismo punto, las investigaciones en proceso, se estrechará la coordinación entre las autoridades locales y las federales a fin de “garantizar la inmediata atención de los delitos”, las instancias estatales serán apoyadas y se generarán protocolos homologados a nivel nacional.
Antes de dar a conocer estos tres puntos y justo en el momento en el que iniciaba un minuto de silencio por todos los comunicadores asesinados en el país, solicitado por Peña Nieto, los periodistas que se encontraban en el recinto, haciendo la cobertura habitual de estos actos oficiales, gritaron para exigir justicia. “No más discursos”, se escuchó decir a uno de los informadores presentes.
Al salir de este encuentro, el gobernador de Zacatecas Alejandro Tello Cristerna escribió en su cuenta de Twitter que “la violencia no puede ser parte de nuestra vida cotidiana, cada crimen contra un periodista es un atentado contra la libertad de expresión”.
Y concluyó, en un mensaje posterior, que “es nuestra obligación fortalecer las condiciones para el ejercicio pleno del periodismo profesional, riguroso y valiente que México necesita”.
