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jueves, 28 marzo, 2024
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Otro periodista asesinado: Estado Fracasado y omisión inaguantable

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Por: La Jornada Zacatecas •

El Estado se constituye por un monopolio pentagonal, es decir, por cinco monopolios: (1) del gobierno, (2) de la violencia, (3) de la generación de la Ley, (4) de la hacienda pública, y (5) del establecimiento de castigos y penas por efecto del derecho. Como podemos observar las cinco puntas que sostienen el pentágono estatal están fracturadas. Tenemos un gobierno que no gobierna, que no tiene capacidad directiva ni resuelve los problemas sociales; que no tiene el monopolio de la violencia, ya que muchos grupos organizados le compiten en el ejercicio de la fuerza física al grado de que hay territorios y franjas de la población donde el Estado no ejerce autoridad alguna; en la generación de la ley tampoco: son los llamados poderes fácticos los que aceleran o congelas las iniciativas de ley y los procesos legislativos; la hacienda pública es inadecuada e insuficiente y el propio Estado se ve impedido para cobrar a los ricos; y la procuración de justicia es uno de los terrenos donde el Estado está en falta. Así las cosas, no hay otra caracterización de la situación que ahora mismo tenemos que Estado Fallido o, al menos, Estado Fracasado.

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En un Estado Fracasado es muy peligroso ejercer la profesión del periodismo, porque consiste justamente en exhibir o poner a la luz el ejercicio del poder. Los poderes actuantes en la sociedad se ven limitados ante el monopolio de la autoridad del poder público, que debe estar a la vista de todos y auto-limitado. Sin la autoridad mencionada dichos poderes salen y dominan en la sociedad  como demonios del ánfora de Pandora. En sentido poco metafórico, todos los diablos están sueltos: roban, violan, asaltan, secuestran, venden droga, intimidan y asesinan. Con toda libertad y sin que nada pase. Este escenario pone en alto riesgo a las personas que su trabajo consiste en poner ante la luz a dichos demonios que, claro está, han penetrado el cuerpo de la propia autoridad. El Estado no sólo está neutralizado, sino que se comporta en su ejercicio como siendo del bando contrario, como maloso: Gobierno Delincuente. El absoluto contrasentido. Los ciudadanos ya estamos hastiados de esta situación, y de que los gobernantes como demagogos bien pagados sólo declaren que hacen lo que en realidad omiten.

Mientras estemos ante un Estado Fracasado y gobiernos delincuentes, las ciudades seguirán siendo selvas. Y en una selva lo más razonable es la defensa propia, porque es imposible pensar en la existencia de la autoridad justa. Sin embargo, ¿cómo podría hacer algo como esto la prensa libre? Parece que el periodismo auténtico está en una verdadera situación trágica: ante un mal que es ineludible, insalvable y fatal. La fiscalía especial que investiga crímenes contra periodistas es una simulación que nada resuelve. Y esto es así, porque los gobiernos quieren el silencio de los vigilantes, desean poder actuar en la oscuridad. El silencio y la sangre es la política de esta larga noche: descanse en paz Javier Valdez.

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