■ Hasta el momento se han pagado casi 280 mdp por concepto de seguridad social: Guzmán
■ “La deuda total es de mil 700 millones de pesos, incluye lo que tiene que ver con las cuentas individuales, SAT y Fovissste”, explica
El convenio que firmó hace un año la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), para pagar la deuda histórica antes del 2022, “está vigente, estamos haciendo el esfuerzo de cumplir, pero está claro que no nos alcanza”, por lo que hay el propósito de firmar otro distinto que ofrezca mejores condiciones de pago, informó el Rector Antonio Guzmán Fernández.
Indicó entonces que la única forma de cumplir con el plan de pago que convino la Universidad, en ese momento en el rectorado de Armando Silva Cháirez, es que se otorgue a la Universidad un recurso extraordinario.
El problema reside en que “se debe pagar el adeudo y también hay que ir al corriente en el pago, y entonces es una situación en la que la Universidad no cuenta con los recursos para atender ambas cosas”.
Ante esa situación, dijo que la UAZ realizará el esfuerzo de cumplir con ese convenio, para mostrar al Gobierno Federal que existe la voluntad de corregir y que en un momento determinado haya las condiciones de generar “un convenio más favorable”.
Luego de firmar ese convenio, Guzmán Fernández informó que hasta el momento se han pagado casi 280 millones de pesos por concepto de seguridad social, Fovissste y 48 millones del adeudo histórico. Este año, el documento establece que deberán pagarse 99 millones, pero no se han podido abonar.
“La deuda total es de mil 700 millones de pesos, incluye lo que tiene que ver con las cuentas individuales, SAT y Fovissste, pero el convenio que se firmó el año pasado cubre nada más lo de seguridad social, el ISSSTE. La otra parte de Retiro, Cesantía y Vejez (RCV) y otras que corresponde a Hacienda, no se había trabajado nada”, comentó.
Un tema importante, expuso, es precisamente el de las cuentas individuales, motivo por el cual se está cotejarlas y actualizarlas con los datos de afiliación y vigencia que tiene el ISSSTE, a fin de hacer un cálculo y firmar otro convenio.
Guzmán Fernández detalló que ese tema se desatendió desde 2008, lo que significa que durante 9 años nunca se abrieron las cuentas individuales de los docentes y trabajadores que ingresaron a laborar con la nueva ley del ISSSTE, lo que implica un trabajo meticuloso porque debe revisarse caso por caso para calcular su RCV.
“Hemos querido atacar los problemas estructurales y estamos delineando una estrategia para encontrarle una salida a mediano plazo de la situación que tiene la Universidad. La idea es tener una institución viable financieramente, sanear lo más que se pueda y meternos en esa ruta”, concluyó.
