Jornada de marchas y protestas a favor de la causa migrante

Con marchas y concentraciones previstas para este 1 de mayo, decenas de coaliciones, sindicatos y organizaciones defensoras de los derechos humanos buscarán cerrar filas filas para denunciar las campañas de redadas y deportaciones; la construcción de un Muro fronterizo que devorará recursos millonarios sin resolver el problema de fondo de la inmigración indocumentada, y la implantación de políticas que sólo acentuarán un proceso de segregación económica y racial.
Un aumento, en suma, de la desigualdad y las políticas de exclusión que han llegado con la presidencia de Donald Trump.
Una vuelta de tuerca más en la campaña de odio y discriminación contra la comunidad inmigrante.
Si hace 201 años decenas de miles se enfrentaron con la policía y la patronal, durante una huelga a nivel nacional que se saldó en la ciudad de Chicago —el epicentro del movimiento que marcó el nacimiento del 1 de mayo— con cientos de detenidos, heridos y 4 líderes del movimiento muertos en la horca, hoy decenas de miles vuelven a recorrer las calles y a protagonizar jornadas de brazos caídos en defensa de los derechos de los inmigrantes.
“El mensaje de esta marcha es resistir los ataques en contra de nuestra comunidad. La solución no es un muro sino una reforma migratoria. La solución es darles respeto a los trabajadores con sueldos dignos y seguro médico. Así que estaremos saliendo a la calle para seguir luchando por una reforma migratoria, derechos laborales y unidad”, aseguró Angélica Salas, directora de la Coalición por los Derechos de los Inmigrantes (CHIRLA).
La marcha y concentraciones del 1 de mayo que, desde el 2006, han tenido un acento en la lucha de los innmigrantes, buscarán así recuperar nuevos bríos para tratar de multiplicarse en más de 50 ciudades en toda la Union Americana. El objetivo será dar un nuevo aliento a la lucha de la causa de millones de indocumentados y contener la campaña de miedo y terror que se expande por distintos puntos de EU bajo la mirada de Donald Trump; su Fiscal General, Jeff Sessions y su Secretario de Seguridad Interna, John Kelly.