(5 CONCURSO DE CUENTO CORTO DE LJZ)
En una pequeña casa, en algún lugar del mundo, vivía una señora llamada Tere que tenía dos hijas: Sofía y Fátima.
Sofía, la hija menor de 8 años, tenía una gran imaginación; se la pasaba jugando con una pequeña caja de zapatos e imaginaba que era un cohete.
Fátima, por su parte, era una chica muy rebelde y nunca le hacía caso a su hermana menor. Cursaba el tercer grado de secundaria y sólo le importaban sus amigos.
Meses atrás, sus papás le regalaron un celular a Fátima y ella no se separaba jamás de él, no lo soltaba ni cuando comía, ni cuando estudiaba, ni siquiera cuando iba al baño. Sus papás podían estarla regañando y ella seguía y seguía.
Una tarde, las dos hermanas se quedaron solas en su casa. Sofía, que tenía preparado pasar una tarde de magia con su hermana, le insistía y le insistía para jugar diferentes juegos como ir al espacio, ser princesas rescatadas o que eran peces y que estaban en el fondo del mar. Sofía tenía sábanas colgadas porque iniciaría la gran función del circo…
Pero a Fátima nada de eso le interesaba; ella seguía en su celular. Pero tanto insistió Sofía que Fátima le dijo que jugaría con ella para que la dejara en paz.
Jugaron y jugaron por muchas horas y fueron muy felices, y desde esa tarde, Fátima dedica varias horas de juego con Sofía sin la necesidad de la tecnología.
Autora: Mariana Guadalupe Soriano Canizales
Edad: 9 años
Colegio del Centro
Guadalupe, Zacatecas