(CUARTO LUGAR DEL 5 CONCURSO DE CUENTO CORTO DE LJZ)
Había una vez, en un mismo pueblo, dos personas: una que era rica y avariciosa, y la otra, pobre y humilde. Eran dos personas muy diferentes en todos los sentidos.
En ese lugar, se rumoraba una leyenda muy antigua que decía: “En medio del pueblo hay una casa vieja y abandonada. Al entrar, se ve hasta el fondo un tesoro, pero antes de llegar a él, tienes que pasar por tres difíciles pruebas que sólo alguien bueno lo podría conseguir”.
Los hombres escucharon el antiguo relato y fueron a probar suerte. Cuando llegaron, platicaron y se pusieron de acuerdo para tomar esta leyenda como un reto.
El primer desafío fue el de armar un rompecabezas, en el cual la persona rica resultó victoriosa, ya que, en sus ratos libres, le gustaba practicar con este pasatiempo. El segundo desafío consistía en atrapar un colibrí, en donde ganó el hombre pobre, ya que él se dedicaba a atrapar y vender aves para poder mantener a su familia, y el tercero fue una carrera en el que sucedió lo siguiente:
Los dos hombres llegaron al mismo tiempo, pero uno sólo sería quien podía llevarse el tesoro. Al ver tanta riqueza, decidieron dividir el premio, pero en ese momento apareció una gran serpiente que resolvería quién iba a ser el ganador. Después de unos segundos, dijo: “el ganador es el hombre pobre”, pero como este señor era muy bueno, decidió compartir, dándole la mitad del tesoro a su compañero, y fueron felices por el resto de sus vidas.
Autor: Alejandro Ibarra Cossío
Edad: 10 años
Escuela Primaria Francisco I. Madero
Tejones, Valparaíso, Zacatecas
