(5 CONCURSO DE CUENTO CORTO DE LJZ)
Érase una vez un duende chiquito que le gustaba robar a todas las personas para poder obtener muchas riquezas como el oro y piedras preciosas. Le gustaba recolectar todo lo que brillara, sin importarle que le perteneciera a otras personas. No dormía por estar robando a la gente y buscar cosas valiosas.
La mañana siguiente, una niña paseaba por el bosque, y fue entonces que el duende, al verla, pensó que ella traía oro o cosas valiosas, y fue entonces cuando corrió para atraparla y quitarle sus cosas. Por su desesperación de poderla atrapar, fue entonces cuando cayó en una trampa; entonces el duende intentó salir de la trampa; al no poderse salir de ella, gritó con desesperación. Fue entonces que la niña se asustó por los gritos del duende y volteó, buscando de dónde venía ese ruido; volteaba para un lado y otro y no encontraba de dónde venía, fue entonces que vio al duende atrapado y el duende vestía con oro. La niña fue para rescatarlo de la trampa y el duende dijo: – ¿Por qué me salvaste y no te llevaste mi oro? Y la niña contestó: – Yo no me robaría tu oro, porque lo más valioso que el oro es la amistad.
El duende se sorprendió y se quedó pensando cómo sería la amistad; él creía que era como las gemas o como los cristales o cosas brillantes, luego fue que la niña, al ver su cara de sorpresa, le dijo al duende que la amistad es algo muy valioso que está dentro de ti. Fue entonces cuando él entendió que hay cosas más importantes en la vida, y desde ese momento, se hicieron amigos por siempre. FIN
Autor: Iyari Zaid Dávila Ortiz
Edad: 7 años
Instituto Balme
Guadalupe, Zacatecas
