La historia demuestra con claridad que cuando no hay justicia social, los países quedan condenados al estancamiento y sus conflictos, de variado jaez, son permanentes. De ahí surge la necesidad de estructurar agendas sociales viables y participativas, imprescindibles para lograr el crecimiento económico y la superación de obstáculos que frenan el desarrollo humano.
Sin embargo, la escasa disponibilidad de recursos dificulta la estructuración de esas agendas y su ejecución, sobre todo en los entornos municipales, por lo que se precisa de la intervención de los tres órdenes de gobierno, las organizaciones de la sociedad civil y hasta la cooperación internacional, la que a pesar de haber traído grandes beneficios en etapas recientes e incluso ahora mismo, pasa por un momento de cuestionamientos desde diversas latitudes del planeta.
Sabemos que las bases de la cooperación internacional para el desarrollo se fincan en la transferencia de recursos económicos, humanos o materiales entre dos o más actores internacionales y además puede implicar la donación de fondos no reembolsables y apoyos financieros y técnicos.
Su objetivo esencial es promover un desarrollo humano sustentable con acciones encaminadas a erradicar la pobreza, el desempleo, la desigualdad, la exclusión social, la elevación constante de los niveles educativo, técnico, científico y cultural, así como la reducción de las asimetrías entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo.
Contribuye igualmente a la protección del ambiente y a combatir el cambio climático; incluye el fortalecimiento de la seguridad pública, la promoción y defensa de los derechos humanos, el asentamiento del estado de derecho, la equidad de género, la transparencia y la rendición de cuentas.
En otra arista, las oportunidades que abre la cooperación internacional son vastas y tangibles, pero acceder a ellas, sin que sea difícil, requiere que los municipios tengan capacidad para plasmar sus necesidades, problemas y propuestas en proyectos específicos, de manera tal que puedan ser susceptibles de recibir fondos o asistencia internacional.
Para ser elegibles, los municipios requieren entonces equipos interdisciplinarios integrados por funcionarios y especialistas capaces de diseñar profesionalmente proyectos convincentes y de alto nivel.
Recordemos que la Constitución Política del Estado de Zacatecas plantea la necesidad de que la sociedad se organice para construir una mejor sociedad a partir de los procesos de planeación, y establece que el gobernador debe encabezar esos procesos, tanto en el ámbito estatal como en el federal.
Así, el Plan Estatal de Desarrollo 2017-2021 recomienda que una de las vertientes para vigorizar las capacidades financieras de los municipios surja a través de la generación de ingresos netos y propios, más la concurrencia de recursos.
Plantea también el fortalecimiento de esquemas de colaboración regional y territorial para crear sinergias propiciadoras de soluciones a problemas comunes en los territorios municipales, y por supuesto, el aprovechamiento de la cooperación internacional.
En este sentido se constituyeron ocho comités de Planeación para el Desarrollo Regional, los que ya trabajan en la elaboración de sus respectivos programas de desarrollo, tal como lo establece el Eje Estratégico 1, Gobierno Abierto y de Resultados en su línea de Fortalecimiento Municipal, cuyos objetivos son promover el desarrollo municipal, el fortalecimiento de las capacidades institucionales y la transición a esquemas de desarrollo regional y territorial, con el aprovechamiento de la colaboración internacional.
Con esta visión, el gobierno de Alejandro Tello Cristerna está empeñado en elevar las capacidades técnico-administrativas municipales y la colaboración entre los organismos dedicados a impulsarlos como el Centro Estatal de Desarrollo Municipal (Cedemun) y la Asociación de Contralores Estados-Municipios.
De este modo se allana la ruta a los objetivos principales dentro del federalismo fiscal municipal, que significan el fortalecimiento de la capacidad recaudatoria y de gestión de recursos, así como medidas compensatorias para apoyar a municipios en situación de vulnerabilidad, por ejemplo el Fondo Minero.
Otra de las acciones del Gobierno de Zacatecas es la promoción de proyectos de impacto regional y territorial mediante gestiones dentro del Sistema Estatal de Coordinación Hacendaria.
Esta concurrencia de programas y trabajos tendrá su culminación cuando todos los municipios tengan mayor capacidad para, conjuntamente con los gobiernos federal y estatal, y organismos internacionales, lograr administraciones locales competitivas y prósperas, responsables del medio ambiente y puedan proporcionar seguridad humana y auspiciar una sociedad más democrática, participativa y corresponsable que por sí misma alcance la tan anhelada justicia social. ■
*Titular de la Coordinación Estatal de Planeación
