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jueves, 28 marzo, 2024
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Si hay que jugar sucio, lo harán. El PRI no quiere perder el Estado de México. (Duarte la valiosa carta)

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Por: JOSÉ NARRO CÉSPEDES •

Resulta curioso cómo en el ágora de Internet (que sabemos se caracteriza por su heterogeneidad en la construcción de relatos) ha habido voces que, dados los tiempos electorales que corren, pretenden enmarcar su detención como una “cortina de humo” que beneficia electoralmente al Partido Revolucionario Institucional (PRI).

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Está bien que en unos cuantos días hayan detenido muy cerca de su ocaso a dos ex gobernadores del PRI a quienes se siguen investigaciones por presuntos delitos cometidos durante su gestión: A Tomás Yarrington, de Tamaulipas, el domingo 9 de abril en Florencia, y a Javier Duarte de Ochoa, de Veracruz, el 15 de abril, en Guatemala.

Cosa extraña, por cierto. Aunque el presidente Enrique Peña Nieto dice que en México de todo se quejan: “No hay chile que les embone. Si no los agarramos, porque no los agarramos; si los agarramos, porque los agarramos” Pues sí. Es bueno que hayan sido capturados y que hagan su defensa y que los jueces decidan inocencia o culpabilidad en cada caso: es obligado que lo hagan en base a criterios de justicia, que ojalá no sean criterios políticos en el caso mexicano. Todo esto a punto del proceso electoral 2017, con rumbo a 2018.

En ambos casos el Partido Revolucionario Institucional abjuró de ellos.

Así que primero los ensalzan, los dejaron hacer y todo dejaban pasar: laissez faire, laissez passer, era la consigna, mientras las cosas no se supieran…

Por décadas, el PRI se construyó con base en la regla del enriquecimiento de muchos de quienes ocupaban cargos de gobierno. Ser priista para muchos no era una vocación, era una ambición, y en muchos casos lo sigue siendo. Sin duda, como en todo, para que la regla lo sea, hay excepciones.

En este mismísimo momento, en algún punto del país, gobernantes, funcionarios, legisladores, burócratas priistas medran con cargos públicos y se enriquecen, como si estuviera en su ADN ahí están, ocupando puestos y acumulando riquezas “inexplicables”. ‘Son amigos de tal o cual personaje’.

Cierto: no es privativo del PRI. Los otros institutos políticos que conforman nuestro famosísimo “sistema de partidos” sus historias. Pero en particular las cosas no van bien para el PRI este año electoral en el que se llevarán a cabo elecciones en Coahuila, Nayarit, Veracruz y Estado de México. Precisamente en esta entidad, que es de la que proviene el presidente de México, en donde se juega el futuro de este partido, con rumbo a 2018. Son 11.3 millones de electores que no se pueden perder y el presidente no puede perder en su estado, dicen en el PRI.

Y si hay que jugar sucio, lo harán; si hay que traicionar, lo harán; si hay que jugar con cartas marcadas, lo harán. No quieren perder el Estado de México.

Cuando menos el 60% de los presupuestos de los diferentes programas sociales del gobierno federal se han dispersado en el Estado de México, Nayarit, Coahuila y Veracruz para hacer campaña política y operar el voto a favor del PRI aunado a que en los últimos días secretarios de estado están permanentemente en giras, fundamentalmente en el Estado de México apoyando esta operación política.

Diversas voces plantean que el actual gobierno federal está jugando una importante carta en el juego de las elecciones con la detención del ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, toda vez que el político priísta tendrá un papel político en la próxima elección para gobernador del Estado de México y la elección de 2018 a favor del PRI.

Y no sería extraño que, la captura de Duarte fuera pactada, los delitos imputados son patrimoniales y no se le vincula a Duarte con los asesinatos a periodistas durante su administración, tampoco se le vincula con la delincuencia organizada que creció bajo el amparo y protección de su gobierno, o con delitos electorales. Es conocido su papel como financiador de la campaña presidencial desde el gobierno de Veracruz.

¿Usarán a Duarte ante el peligro de perder el Estado de México, para que haga declaraciones contra el partido Movimiento de Regeneración Nacional y contra su candidata al gobierno del Estado de México, Delfina Gómez?

¿Utilizarán sus declaraciones contra Morena a cambio de imputarle únicamente delitos menores bajo los cuales pueda salir el día de mañana?

Es un hecho que la impunidad está impresa en el ADN priísta.

La única forma de detener al PRI rumbo a su carrera para repetir la presidencia en el 2018 es fortalecer la unidad de las izquierdas que impulse un modelo alternativo de nación. Tenemos que construir las herramientas para ir juntos con el candidato de izquierda que tenga posibilidades reales de ganar.

La impunidad a la que apuesta todo el sistema corrupto encabezado por los gobiernos del PRI, con sus gobernadores a la cabeza, es a lograr a como dé lugar, la victoria en el Estado de México este año, y la presidencia en 2018. Tenemos que detenerlos unidos.

Por eso, en los escenarios políticos de 2017 y 2018, desde nuestras trincheras trabajaremos a favor de las fuerzas de la izquierda y desde ahí llamamos a los actores de las fuerzas progresistas a anteponer los intereses del país, y así, a 10 días de la fecha de las elecciones, desde todos los partidos de izquierda hacer un bloque unitario alrededor del candidato o candidata con posibilidades reales de triunfo.

Tenemos que establecer un nuevo camino que rompa con la dinámica corrupta del PRI en el país. ■

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