■ Durante 2016 el estado recibió 16 mil mdp de sus migrantes, principalmente radicados en EU
■ Dichos recursos se destinan al “gasto corriente familiar y no se aprovecha”: Estrada
Cerca de 16 mil millones de pesos, es decir, más de la mitad del presupuesto anual de Zacatecas y no existen políticas públicas para lograr que esta cantidad de dinero tendrá un impacto real en el desarrollo de la entidad.
Éste recurso es el que recibió Zacatecas por medio de las remesas en 2016 y fue el titular de la Secretaría del Zacatecano Migrante (Sezami), José Juan Estrada Hernández, quien destacó la falta de estrategias para lograr que este dinero sirva para “empoderar” a las comunidades y al estado en general.
El funcionario hizo esta declaración durante su comparecencia, este martes, en el Congreso del estado y agregó, en torno a este tema, que las políticas públicas de los gobiernos nunca se han enfocado a las remesas y ahora este recurso se destina al “gasto corriente familiar y no se aprovecha”.
Expuso que una estrategia en este sentido debería ser la de fomentar el ahorro a través de la promoción informativa pero también, por ejemplo, con la creación de alguna instancia como un banco comunitario que facilite este objetivo.
El secretario comentó que este inicio de año, en enero y febrero, ha habido una disminución de las remesas, aunque consideró que “no es cuestión de alarmarse”, porque los niveles continúan estando en el promedio.
Antes de estas declaraciones, el diputado Luis Medina Lizalde había advertido ya en su pregunta sobre la inexistencia de políticas dirigidas a “capitalizar” el estado a través de las remesas.
En su intervención apuntó que el dinero que envían los migrantes zacatecanos se destina, por un lado, a cubrir las obligaciones que son del gobierno y, por otro, a un consumo que, “para mala suerte de Zacatecas, generalmente se traslada a Aguascalientes u otras ciudades”.
Con Trump, deportaciones a la baja
Pese al discurso agresivo y amenazante del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en contra de los migrantes que residen en aquel país y, en concreto, de los mexicanos, las cifras desde su llegada a la presidencia muestran una tendencia a la baja en las deportaciones, con relación a las registradas en los gobiernos de Barack Obama.
Este hecho fue resaltado por el titular de la Secretaría del Zacatecano Migrante (Sezami), José Juan Estrada Hernández, durante su comparecencia en el Congreso del estado. Ante estos datos, el funcionario aseguró que la pregunta que se hacen los paisanos es “¿quién realmente es amigo de los migrantes?”.
Aunque insistió en que la disminución en las deportaciones no significa que “la situación está disuelta o que no vaya a pasar nada”, recordó las cifras que reflejan este fenómeno.
Expuso que en enero de este año el Instituto Nacional de Migración (INM) reportó la deportación de 287 zacatecanos frente a los 307 del año pasado; en febrero sí fueron mayores los datos de este año con 387, cuando en 2016 fueron 344; y en marzo hubo 241 zacatecanos deportados mientras que en el mismo mes del año pasado fueron 445.
En 2016, en total, el funcionario refirió que fueron deportados 5 mil zacatecanos, de los que 4 mil 800 regresaron al estado y los 200 restantes se fue a otras entidades.
A nivel nacional la tendencia es la misma que en Zacatecas, ya que el INM habla de que en lo que va del año se han deportado 8 mil mexicanos menos que en el mismo periodo de 2006.
Asimismo, recordó que entre 2005 y 2010 la tasa neta migratoria fue cero o negativa y esto lo provocó la política migratoria del ex presidente Obama, además de que en 2012 y 2013 fueron deportados el doble de zacatecanos que en 2016.
En 2012, puntualizó, fueron deportados 8 mil 867 zacatecanos, en 2013 la cifra fue de 7 mil 213 y el año pasado se redujo el número a 4 mil 837 personas que regresaron al estado.
Estrada Hernández puntualizó, por tanto, que “los número nos dicen que la política migratoria es puro discurso” y agregó que ha sido más la alarma que se ha generado entre los mexicanos que residen en Estados Unidos por el foco mediático que han obtenido los procesos de deportación.
El secretario reiteró que esto no aminora los riesgos, porque ya hay anuncios próximos a concretarse en la política antiinmigrante como la contratación de 10 mil oficiales que reforzarán el trabajo de las patrullas fronterizas. Aun así confió en que “no haya deportaciones masivas”.
De los zacatecanos que residen en Estados Unidos hizo una división entre los de primera generación, que son quienes salieron de la entidad hacia el país vecino del norte y que ascienden a unos 700 mil, mientras que el resto hasta llegar al millón y medio son los de segunda y tercera generación que incluye a los ya nacidos en territorio estadounidense.
Los que están en riesgo de ser deportados, dijo el funcionario, son el 30 por ciento de los de primera generación, ya que son los que no han regularizado su situación por lo que están indocumentados.
Aboga por Zacatecas como estado bilingüe
De los migrantes que retornan al estado, el secretario señaló que poco más de 20 por ciento regresa a las labores del campo y los demás se decantan por vivir en los núcleos urbanos y buscar ahí un empleo o una forma de autoemplearse.
En este sentido, indicó que “las personas deportadas no son una carga; vienen con una mentalidad diferente de trabajo y pueden ser aprovechadas por las diferentes industrias”.
Otro tema que se abordó en la comparecencia fue el de los niños nacidos en Estados Unidos y que vinieron a la entidad cuando sus padres regresaron. El año pasado se informó que había en el sistema educativo del estado 9 mil 350 menores que asistían como oyentes a las escuelas, pero que no podían ser inscritos en las mismas porque no contaban con documentos.
A la fecha, ya se ha avanzado en estos trámites para 3 mil de ellos por lo que consideró que el programa que se ha estado implementando está dando resultados.
Refirió la discriminación y el bullying que muchos de estos menores sufren en los centros escolares por el hecho de no saber hablar español o conocerlo de manera deficiente. En este sentido, abogó por el fomento de la inclusión del idioma inglés en la vida diaria de los zacatecanos como forma de aceptar las raíces migrantes del estado.
Al respecto, el secretario hizo mención inclusive a la necesidad que advierte de declarar a Zacatecas como un estado bilingüe, en el que el español y el inglés estén reconocidos como idiomas oficiales.
