Hace un año exactamente, en esta casa editorial, dábamos cuenta de la caída en 21 lugares que había sufrido al UAZ en el ranking que hace la revista AméricaEconomía de las 50 universidades de mayor calidad en el país. Pasó del lugar 20 al 41. El factor esencial que provocó la caída fue la carga de trabajo de profesores hora-clase: la ponderación más alta del índice propuesto por esta revista se otorga a la existencia de una planta docente de carrera (tiempos completos y medios tiempos con base o seguridad en el empleo). El crecimiento de los profesores contratados por hora se considera disminución de calidad porque un profesor con esas características laborales tiene menos condiciones de desempeñarse óptimamente: son personal sobrexplotado (con mucha carga frente a grupo) con poco tiempo para preparar clase y poco contacto con la investigación o la vinculación. ¿Y por qué creció la contratación por horas? Pues todos saben la respuesta: por la crisis financiera. Es una manera de abaratar el costo de la docencia.
Y dicho ahogamiento financiero se debe esencialmente al bajo compromiso del gobierno federal para con la educación superior.
Ahora escala seis lugares, del 41 al 35. Y los factores esenciales que siguen pesando son la Calidad Docente, la investigación, los postgrados, la internacionalización y la inclusión de grupos vulnerables. En el caso de la UAZ pesó el nivel de profesores con postgrado, la matricula acreditada, aumento de postgrados y la investigación con publicaciones. Es decir, esto habla de que el esfuerzo de la comunidad universitaria ha sido reconocido. A pesar del poco apoyo financiero de las autoridades federales, la UAZ sigue abriendo nuevas opciones educativas, tejiendo redes de investigación y fortaleciendo su postgrado. Observamos una comunidad académica con proyectos y actuando en su labor educativa. Y eso se ha reconocido en el ranking que referimos.
Hemos constatado problemas de corrupción y malos manejos administrativos, los cuales no se han erradicado. Sin embargo, no es en toda la UAZ, sino en lugares muy localizados. En su mayor parte, la Universidad funciona con limpieza. Para los zacatecanos es muy importante que la Máxima Casa de Estudios se fortalezca porque es mucho y estratégico lo que puede aportar al desarrollo del estado. Y ese fortalecimiento pasa porque Gobierno Federal reconozca el esfuerzo positivo que realizan los universitarios y, en consecuencia, que muchos de sus problemas son consecuencias del abandono financiero que sufre la institución. Ahora se requiere que se coloque entre las mejores cinco de su región (occidente), junto al ITESO, U de G y Colima. Para eso es importante que no le disminuyan su carga de trabajo a la investigación para darlo a la docencia y que produzcan nueva oferta educativa pertinente y relevante. Que mejoren sus dispositivos de planeación y aumenten considerablemente la vinculación con la sociedad de la entidad. El índice de calidad de la revista aquí citada tiene algunas deficiencias, pero algo indica: que la comunidad académica de la UAZ tiene voluntad de mejora.
