■ No hay condiciones en el Congreso de la Unión para hacerlo
El planteamiento de algunos partidos políticos y aspirantes a la presidencia de la República, rumbo al proceso electoral del próximo año, de dar marcha atrás con la Reforma Educativa, no tiene viabilidad “ni legislativa ni jurídica”, afirmó Marco Vinicio Flores Chávez, delegado de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Señaló que no hay condiciones en el Congreso de la Unión para modificar esa reforma ni jurídica, porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que esa política era procedente.
Entonces “me parece que es solamente una posición política. Yo creo que puede haber mucha simpatía de los maestros con esa propuesta porque es mejor el confort, es más fácil y cómodo decir que esto se derogue a aplicarlo”, dijo.
Manifestó la necesidad de hablar de la Reforma Educativa pero no solamente de lo que perciben los maestros “de manera equivocada”, sino de la manera en que ha mejorado la educación hasta el momento debido a esa iniciativa.
Por ejemplo, Flores Chávez recordó que los maestros que obtuvieron un resultado excelente en la Evaluación del Desempeño fueron objeto de un incentivo económico, de forma que la reforma también ofrece una recompensa.
“Por lo tanto no se puede satanizar una reforma y verla solamente parcial. Recordar que el gran objetivo de la reforma va centrado en los alumnos y en la escuela como un desarrollo social y ya no es un asunto solamente del binomio maestro-alumno”, dijo.
Puntualizó entonces que la Reforma Educativa plantea que la escuela sea el centro del desarrollo comunitario y social pora que desde ahí se afronten muchos de los problemas sociales.
Calificó como erróneo que la reforma siga siendo analizada desde el punto de vista laboral, porque hay muchas más cosas positivas que se debe dar a conocer, como la infraestructura, los programas, los estímulos a los maestros con resultado excelente, entre otras cosas.
Flores Chávez aseguró que si los aspectos positivos son conocidos por los maestros los motivará a evaluarse y superarse en beneficio del alumno, además que ellos reciben un aumento en su salario.
Sin embargo, “los maestros son mayores de edad y deberán de juzgar si la propuesta de derogarla es un engaño. Mi apreciación personal me la reservo porque creo que los maestros tienen la capacidad de distinguir, porque si estamos ayudando a que el alumno logre discernir entre lo bueno y lo malo, mal nos veríamos si no logramos hacer nuestras propias conjeturas”, concluyó.
