■ Godezac presenta Estrategia Estatal de Prevención Social de la Violencia
■ Emprenden programa piloto en la colonia Lázaro Cárdenas; se replicará en otros polígonos
■ Marginación económica y pobreza cultural, factores no determinantes para que jóvenes se inmiscuyan en actos violentos, revela diagnóstico
El gobernador Alejandro Tello presentó este martes la Estrategia Estatal de Prevención Social de la Violencia con Perspectiva de Derechos Humanos y Basado en Evidencia “Hagamos el Cambio”.
En primer lugar se presentó un diagnóstico general, apoyado por datos estadísticos.
La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2016, estima que a nivel nacional en 2015 hubo 23.3 millones de víctimas de algún delito en México (sólo mayores de 18 años y más), lo que representa una alta tasa de prevalencia delictiva de 28 mil 202 víctimas por cada 100 mil habitantes. En los últimos 5 años se han incrementado considerablemente los niveles de violencia y delincuencia en el país.
Para el país en su conjunto a partir de 2013 la tendencia se ha mantenido más o menos constante, con ligera disminución en los dos últimos años, en el estado de Zacatecas no ha sido así y se tiene una tendencia creciente de incidencia delictiva desde el año 2012.
En Zacatecas, la extorsión constituye el delito más recurrente (superior en más de 12% respecto al país en su conjunto), siguiéndole el robo parcial de vehículo y las amenazas verbales.
En el periodo 2006-2016, los homicidios dolosos han mostrado una tendencia creciente a escala nacional. En Zacatecas, el incremento ha sido mucho más marcado, y en los últimos dos años la tasa superó la media nacional. Algo similar ocurre con las extorsiones. Por su parte, la incidencia de secuestros en Zacatecas ha mostrado un comportamiento más errático, y en seis de los 11 años considerados, el secuestro alcanzó una tasa superior al promedio de todas las entidades.
Dentro de los robos comunes, el de vehículos con violencia en el estado ha seguido una tendencia similar al promedio nacional.
En el 2011 y 2016, a nivel nacional y estatal, la llamada cifra negra según la Envipe, la cifra que corresponde a los delitos que no son denunciados ante el Ministerio Público, que no son objeto de una averiguación previa, y por lo tanto no figuran en la estadística oficial es considerablemente alta.
En 2016, la cifra negra para Zacatecas fue de 92.2 por ciento, ligeramente inferior respecto a la nacional de 93.7 por ciento. Los datos señalan que en la entidad la mayor proporción de la cifra negra ocurre en la extorsión, seguida de las lesiones y el robo parcial a vehículo
La misma Envipe 2016 estimó que en Zacatecas el 60.2 por ciento de la población de 18 años y más considera la inseguridad como el problema más importante que aqueja hoy en día a la entidad, seguido del desempleo con 48.3 por ciento, y la pobreza con 37.4 por ciento.
En relación con la confianza que se tiene en las instituciones, se observa que para los años 2011-2016 hubo un retroceso. La Marina, el Ejército y la Policía Federal perdieron más de 10 por ciento en confianza ciudadana en pocos años. Se tiene poca confianza en la Policía Estatal; mientras que las policías de Tránsito y Municipal se mantienen como las menos confiables.
Si se consideran los tres municipios donde se concentra la mayor parte de los delitos en la entidad (Zacatecas, Guadalupe y Fresnillo), se observa que de 2014 a 2016 el delito de alto impacto social que ha mostrado el incremento más marcado es el homicidio doloso; el secuestro y la extorsión también han aumentado notoriamente en estos municipios.
Fresnillo ocupa el primer lugar en extorsiones y homicidios; Zacatecas en robos; y, Guadalupe en secuestros y violaciones.
Diagnósticos participativos
Estos diagnósticos, elaborados por la Universidad Autónoma de Zacatecas, se desarrollaron en tres polígonos detectados como los que presentan mayor incidencia delictiva, en ellos se revelan cinco aspectos que representan un mayor peso como condicionantes sociales (no determinantes), que influyen para que los jóvenes de los polígonos analizados se inmiscuyan en actos violentos y delictivos, o incluso hasta lleguen a relacionarse con grupos de delincuencia organizada, estos factores son:
1. Pobreza, marginación económica y del entorno físico. En todas las colonias que se recorrieron en las marchas exploratorias, lo que se encontró fueron casas a medio construir, calles sin bacheo, algunas de terracería, algunas zonas con pésimos servicios públicos, con basura en las calles, paredes y muros vandalizados, etcétera.
2. Pobreza cultural, (incluida la apología del delito). Definida como aquella que tiene que ver con la nula -o escasa y deficiente- existencia de espacios de socialización ciudadana, cívica, de producción y manifestación de arte, de intercambio de experiencias vivenciales.
La mayoría de los jóvenes de los polígonos no realizan actividades sociales, culturales, deportivas, recreativas, con verdadero significado y sentido del bien social.
3. Adicciones. La socialización, identificación y autoafirmación que hacen los jóvenes –sobre todo los que pertenecen a zonas abatidas social y económicamente-, a través del consumo del alcohol y sustancias prohibidas, es una postura que sin duda detona conductas delictivas, dado que estas drogas tienen un costo.
Las conductas de algunos grupos de jóvenes, de “bandas”, llegan en muchos casos a ser de tipo criminal, debido a la manipulación a la que están expuestos sus integrantes.
4. Deserción escolar: Otro factor que incide en la presencia de actos de violencia y delitos es la deserción escolar, muy relacionada con la pobreza económica y cultural, que en las zonas de los polígonos es muy alta. Es decir, muchos jóvenes truncan muy pronto su formación formal y no alcanzan a terminar siquiera la secundaria.
5 Embarazo adolescente: las cifras obtenidas en el trabajo de campo son realmente alarmantes y este factor puede impactar de manera indirecta el engrosamiento de las filas de la delincuencia por parte de los jóvenes.
Estrategia de prevención
Tomando en consideración los resultados de los diagnósticos participativos, así como de las estadísticas delictivas, debemos establecer una estrategia que cumpla con dos características primordiales.
1. Los derechos humanos se deben situar en la base de nuestra actuación en todo momento.
2. La participación ciudadana es primordial, por lo que se trata de una estrategia que se construye de abajo hacia arriba.
Siguiendo estas dos bases estratégicas es que proponemos cuatro ámbitos de intervención, los cuales estarán cobijados por programas operados por diversas secretarías del Estado, ayuntamientos, dependencias federales, asociaciones civiles y religiosas, comenzando con la intervención piloto en la colonia Lázaro Cárdenas, pero con vistas a replicarlo en la colonia de El Orito de la capital; colonias Ojo de Agua de la Palma y Tierra y Libertad, de Guadalupe, y finalmente en las colonias Emiliano Zapata, Plan de Ayala, Manuel M. Ponce y Francisco Villa, de Fresnillo, estrategia que a continuación se describe:
Ámbito Situacional: Por medio del ámbito situacional se pretende modificar el entorno físico para propiciar la convivencia y la cohesión social, así como disminuir los factores de riesgo que facilitan fenómenos de violencia y de incidencia delictiva.
Mediante la intervención de varias dependencias se prevé en la en la colonia Lázaro Cárdenas re-encarpetar calle, efectuar jornada de limpieza, instalar luminarias, señalización vial adecuada, retiro de vehículos chatarra, desazolve de redes de alcantarillado, programa de producción, mantenimiento y distribución de plantas, dignificación de viviendas, rehabilitación de 300 fachadas, recuperación de fincas y lotes abandonados, implementación de comedor comunitario.
En el ámbito psicosocial, tiene como objetivo incidir en las motivaciones individuales hacia la violencia o las condiciones criminógenas con referencia a los individuos, la familia, la escuela y la comunidad, por ello se instalarán Redes temáticas, habrá un taller de prevención de la violencia sexual en el ámbito comunitario, difusión en redes sociales de derechos y responsabilidades del embarazo en adolescentes, orientación sexual, uso de métodos de planificación familiar, charlas para prevenir adicciones.
En el ámbito social se busca la promoción de actividades que eliminen la marginación y la exclusión, con perspectiva de género. Se preparan acciones de fomento al empleo como ferias, becas, talleres, autoempleo, habrá actividades deportivas y culturales.
En el ámbito escolar habrá estímulos y becas para no dejar los estudios o retornar a la escuela, actividades cívicas, convivencia escolar, rehabilitación de espacios.
En tanto que en el aspecto comunitario se pretende atender los factores que generan violencia y delincuencia mediante la participación ciudadana, estableciendo vínculos comunitarios a partir de diagnósticos participativos, el mejoramiento de las condiciones de seguridad del entorno y el desarrollo de prácticas que fomenten una cultura de prevención, autoprotección, denuncia ciudadana y utilización de los mecanismos alternativos de solución de controversias.
Hay consideradas acciones como la implementación de aplicación para denuncia ciudadana PGJE Oficina móvil, policías de proximidad, módulo de canje de armas de fuego, rondines policiacos, instalación de cámaras de seguridad.
