“La Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) no son los grupos de interés: ellos son una deformación, un cáncer que lacera, corrompe y desvaloriza la actividad académica”, por lo que representantes de varias expresiones políticas anunciaron la conformación del Frente Sindical Independiente, mediante el cual pretenden “arrebatar” la conducción del Sindicato de Personal Académico (Spauaz) al Grupo Universidad.
En conferencia de prensa, Patricia Aguilar /Sindicalismo Emergente), Pedro López, Miguel Moctezuma y Marco Torres (Renacimiento Universitario), en nombre de varias corrientes políticas, manifestaron la necesidad de una propuesta auténticamente sindical, con espíritu de servicio, que en realidad defienda los derechos laborales y que también “le dé rumbo a la institución”.
Miguel Moctezuma Longoria, integrante de esa organización sindical, manifestó que “el grupo dirigente, bajo un camuflaje permanente, se aferra al control total y ha agotado toda posibilidad de darle rumbo a la universidad. Estos líderes, desde la década de 1980, mantienen la práctica de un discurso contestatario y antisistémico, pero son los mismos los que buscan las dádivas del Estado a través del control que imponen a los universitarios a través de la Rectoría, partidos políticos y grupos de interés”.
Según expuso, esa práctica es dañina y conservadora y la verdadera vocación política de quienes ostentan el control de la Rectoría y el sindicato, “se oculta en la opacidad del manejo de las finanzas institucionales y sindicales y en el férreo control del gasto universitario oculto en el principio de la autonomía”.
Señaló además que los actos de corrupción que recientemente se han dado a conocer en la UAZ “unen a quienes están en la misma situación, pero bastará con que se ponga el ejemplo en algunos pocos casos para que se ponga límites al estado de cosas. Estos rasgos son los que distinguen al grupo político que ha hecho de la UAZ su rehén”.
Por su parte, Patricia Aguilar, de la expresión Sindicalismo Emergente, señaló que el Spauaz ha dejado de ser un órgano de defensa de los derechos del personal académico debido a que en las últimas dirigencias se ha definido una política de apoyo a las directivas que la Rectoría implementa para reducir los costos del Contrato Colectivo de Trabajo.
