■ “Hemos solicitado en reiteradas ocasiones que se haga una vigilancia más estricta a los patrones”
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ), María de la Luz Domínguez Campos, precisó sobre el tema de los jornaleros agrícolas que por temporadas laboran en los municipios de Fresnillo, Loreto, Villa de Cos y Río Grande, que es fundamentalmente la Secretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) quien debe supervisar las condiciones en que laboran, para que se apeguen a la ley respecto de otorgarles seguridad social y un salario remunerador, pues a quien corresponde ofrecer las condiciones mínimas indispensables es a los patrones.
Al respecto la CDHEZ, ya que las recomendaciones a la STPS son de competencia del órgano nacional de defensa de los derechos humanos, ha hecho exhortativas a la delegación en Zacatecas de la dependencia federal.
“Hemos solicitado en reiteradas ocasiones que se haga una vigilancia más estricta en torno a los patrones”, pero sobre todo una concientización de los mismos en torno de sus obligaciones.
El pasado 14 de marzo se votó por unanimidad un punto de acuerdo al interior de la 62 Legislatura para exhortar al Ejecutivo del estado a la conformación de un Consejo Estatal de Atención y Protección a los Jornaleros Agrícolas, promovido por la diputada priísta Norma Angélica Castorena Bellereza para el caso de los trabajadores que se asientan cada año en Fresnillo.
Respecto de la función que sobre el tema tiene la Comisión de Derechos Humanos del Estado, su titular precisó que “es muy clara, y es vigilar” que quien debe brindarle los programas, acciones y garantías para que los jornaleros agrícolas accedan a sus derechos humanos a cabalidad son precisamente las autoridades.
Domínguez Campos sostuvo que los jornaleros agrícolas, no sólo los que laboran en Fresnillo, sino también los trabajan por temporadas en otros municipios como Loreto, Villa de Cos o Río Grande, deben ser atendidos “más allá de algunas estrategias”, a través de un programa integral que involucre a los tres niveles de gobierno para lograr el respeto pleno a sus derechos humanos de acceder a un trabajo digno y bien remunerado protegidos por la seguridad social y condiciones para que sus hijos puedan acceder a la educación, la salud y una buena alimentación.
“Los organismos defensores de derechos humanos como es la Comisión Nacional y la Estatal, pues son vigilantes de que esas estrategias se lleven a cabo de manera específica”, expuso.
En estas estrategias tiene un papel fundamental la delegación en Zacatecas de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, pues “a quien corresponde fundamentalmente brindar las condiciones indispensables, es a los propios patrones de esas áreas donde ellos están trabajando”.
“La STPS debe hacer su trabajo de forma adecuada a efecto de que estos patrones brinden las condiciones mínimas, la seguridad social, la remuneración adecuada, el acceso a la salud e incluso a la alimentación”.
Dijo que el acceso al agua potable para los jornaleros y sus familias es un problema que ya ha observado la CDHEZ “de manera importante”. Y relató que viven hacinados, sin sanitario, sin drenaje, por lo que el tema se convierte en un problema de salud pública en el que deben de intervenir los ayuntamientos, y los gobiernos estatal y federal.
Concretamente sobre el caso de los jornaleros de Río Florido, Fresnillo, comentó que de manera institucional la CDHEZ trabajó de manera permanente el año pasado, vigilando cuáles eran las circunstancias en las que se desarrollaba el trabajo y solicitando a las autoridades que acudieran caravanas de salud y se les otorgaran otros apoyos institucionales a hombres, mujeres y sobre todo a los niños y las niñas.
Con la Secretaría de Desarrollo Social, agregó, el organismo ha dado seguimiento a la construcción de un albergue, “que tiene más de dos o tres años de rezago y se ha quedado solo en proyecto. Y que nosotros creemos es muy importante que desde el Gobierno del Estado se impulse su creación”. Aunque la edificación tendría capacidad para apenas 200 personas de las miles que arriban al estado para cumplir funciones de labor agrícola cada año.
