Madrid. El anunciado desarme de la organización separatista vasca ETA para el 8 de abril consistirá en revelar los escondites en Francia, y no contará con ninguna puesta en escena, según fuentes cercanas al proceso.
Una fuente del País Vasco contactada por la Afp afirmó que «el 8 de abril las autoridades judiciales francesas tendrán comunicación de todos los arsenales de ETA».
El desarme de la organización, que todavía no se ha pronunciado directamente, será «unilateral» y sin condiciones, puntualizó.
El diario El País coincidía, citando «fuentes conocedoras del proceso», en que el desarme «será tan sencillo como la entrega de un papel de los intermediarios civiles a la justicia francesa, para que ésta proceda» a requisar el material.
El encargo de intermediar en el desarme ha sido hecho por ETA a una asociación vasca, Bizi, que por medio de un militante suyo, Jean-Noël Etcheverry, lanzó este viernes el anuncio del desarme, que debe quedar concluido el 8 de abril.
La fuente consultada por Afp reconoció la posibilidad de que quede en España algún depósito «descontrolado», si bien se espera que se entreguen datos de todos los escondites en Francia.
La misma fuente añadió que en principio la entrega de armas será «completa, total e irreversible», y «sin haber destruido las armas, porque eso sería ilegal, sería destrucción de pruebas».
Desde el anuncio del viernes, el gobierno español mantuvo su línea de firmeza. El ejecutivo afirmó que la organización debe desarmarse y sobre todo disolverse, sin esperar «nada a cambio», como afirmó este sábado el presidente Mariano Rajoy en el congreso regional de su Partido Popular en Vitoria, en el País Vasco.
El mandatario conservador dijo que independientemente de ese anuncio, su gobierno «aplicará la ley como hemos venido haciendo desde siempre», y dijo estar «absolutamente convencido de que el gobierno de Francia, como ha venido haciendo desde siempre, aplicará la ley».
Rajoy apostilló que «lo que esperamos es la disolución ya», después de cuatro décadas de atentados por la independencia del País Vasco, en los que se atribuyen a ETA 829 muertos, además de una larga campaña de extorsiones y secuestros.
Las víctimas piden vigilancia
De cara a todo este proceso, el líder del partido separatista EH-Bildu, Arnaldo Otegi, volvió a pedir este sábado desde Biarritz, en el País Vasco francés, que no haya «obstáculos» por parte de París.
«Yo lo que espero es que por parte del gobierno francés no haya obstáculos para que se pueda realizar, y que éste sea un desarme total, integral, verificable», declaró Otegi a la prensa, antes de participar en un foro sobre desarme y paz.
Consuelo Ordóñez, presidenta de Covite (Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco) pidió vigilancia para que en el proceso no se destruyan armas.
Son «pruebas fundamentales para esclarecer más de 300 crímenes», dijo a la Afp Ordóñez, cuyo hermano Gregorio fue asesinado por ETA en 1995 cuando era diputado regional vasco.
Más allá de esto, manifestó su descontento de que la banda no haya desaparecido tras haber renunciado definitivamente a la violencia en octubre de 2011, y conminó a las autoridades españolas: «Disuélvanlos con el Estado de derecho».
«ETA no se merece ningún publirreportaje. Exigimos respeto. Entrega discreta y sin manipulación por favor», abundó en Twitter la eurodiputada Maite Pagazaurtundua, hermana de Joseba, un policía vasco asesinado por la banda en 2003.
La organización Euskadi Ta Askatasuna (País Vasco y Libertad, en lengua vasca), fundada hace más de 50 años, atentó por última vez en 2010, matando a un policía en Francia.
