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sábado, 20 abril, 2024
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Sobreprecios y opacidad en la FCA en el periodo de Edmundo Guerrero

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Por: EQUIPO DE INVESTIGACIÓN LJZ •

■ Durante su periodo como director, Edmundo Guerrero infló hasta 216% costo de algunos proyectos

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■ Se trata del gimnasio, la cafetería y el edificio de la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración (Anfeca)

Durante su periodo como director de la Unidad Académica de Contaduría y Administración de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UACyA-UAZ), Edmundo Guerrero Sifuentes infló hasta en 216 por ciento el costo de algunas de las obras realizadas al interior de ese plantel como son el gimnasio, la cafetería y el edificio de la Asociación Nacional de Facultades y Escuelas de Contaduría y Administración (Anfeca).

La Jornada Zacatecas solicitó asesoría a un especialista en valuación de este mismo centro académico para hacer una estimación del precio real de estos inmuebles y, en concreto, la cifra obtenida en el gimnasio como costo real estimado de la construcción, frente a la reportada oficialmente, es la que presenta una disparidad mayor.

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Con un color rojo intenso y materiales metálicos, la fachada de esta instalación destaca del resto de inmuebles que conforman el paisaje del campus universitario. Antes de acceder al interior se debe pasar por una puerta con el acceso controlado a través de un mecanismo electrónico.

Desde la recepción se pueden ver dos salas, una con más de una decena de aparatos de musculación y, la otra, con tres bicicletas de spinning, tres caminadoras y siete elípticas. En el segundo piso hay un espacio con otras 13 bicicletas, otro salón para las clases de aerobics, pilates y yoga, y una tercera área con dos oficinas.

En contraste con la modernidad del inmueble y lo reciente de su inauguración, con las últimas lluvias se han tenido problemas con filtraciones de agua provocando goteras y daños en las instalaciones.

La obra costó 13 millones de pesos, según confirmó el ex director  Guerrero Sifuentes, de los cuales uno fue aportado por Rectoría y los 12 restantes se adeudan, monto que tendrá que ser pagado por la unidad académica.

No obstante, el avalúo arrojó un precio estimado de 2 millones 430 mil pesos, únicamente para la obra física. A fin de añadir a esta cantidad la inversión realizada en el equipamiento, se pidió una cotización de los aparatos a la empresa BH, con sede en San Luis Potosí, que es la que proveyó de la mayoría del equipo con el que cuenta el gimnasio.

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En estas instalaciones hay tres caminadoras del modelo LK 6800 cuyo precio unitario es de 80 mil 156.81 pesos; también tiene tres elípticas modelo LK 8150 con un costo cada una de 50 mil 863.63 pesos y otras cuatro modelo Fit Walking que cuestan cada una 23 mil 23.16 pesos, además de que cuenta con 16 bicicletas Spinn Duke (Transmisión potente con banda poly-V) cuyo precio por unidad es de 17 mil 762.63 pesos.

Asimismo, como en el área de musculación las máquinas son de marcas diferentes también se le solicitó a esta misma empresa que pudiera hacer una estimación del costo. En este tema, se respondió que el precio estimado está en 50 mil pesos por cada aparato, por lo que las 12 máquinas tendrían que haber costado alrededor de 600 mil pesos.

Estas cifras que envió la empresa BH hacen una cotización global de un millón 681 mil 443 pesos con IVA incluido.

En total, los avalúos muestran que para construir y poner en operación el gimnasio pudieron haber bastado 4 millones 111 mil 443 pesos, cifra tres veces inferior a la registrada por las autoridades universitarias.

Las otras dos obras de las que se realizaron avalúos fueron la cafetería y el edificio Anfeca. Guerrero Sifuentes informó que el primero de ellos tuvo un costo de 5 millones de pesos y el segundo, 8 millones de pesos, haciendo un total de 13 millones para esas dos instalaciones.

La cafetería cuenta con una extensión de 442 metros cuadrados. Para hacer el avalúo se tuvo en cuenta el precio dado por el especialista de 9 mil pesos por metro cuadrado, por lo que el costo real estimado es de 3 millón 978 mil pesos.

El edificio Anfeca, por su parte, tiene una extensión de 217 metros cuadrados en la planta baja y 178 metros en la planta alta, en la que se encuentra un aula para exposiciones y reuniones.

La extensión total de esta obra es de 395 metros cuadrados y, de acuerdo al avalúo, el precio tendría que haber sido de aproximadamente 3 millón 555 mil pesos.

El costo total de ambas obras, según las estimaciones realizadas, es de 7 millones 533 mil pesos; cifra que no considera el mobiliario de ambos espacios. Sin embargo, la diferencia con el costo oficial mencionado de 13 millones de pesos es de casi 5 millones y medio de pesos, lo que supone un sobreprecio de 72.5 por ciento.

Misma empresa para UACyA y residencia privada

Pese a que la UAZ tiene una Unidad de Construcción, enfocada a elaborar y ejecutar proyectos de obra en las diferentes unidades académicas, la UACyA contrató para los trabajos del gimnasio, la cafetería y el edificio Anfeca a un despacho de arquitectos y a un constructor externos.

Corporativo Construzac, propiedad de Jaime Ortiz Macías, fue la empresa encargada de llevar a cabo las obras, según se constata en su página de Facebook en cuya imagen de portada aparece una fotografía del gimnasio de esta unidad académica, además de que es mencionado en la nota de la inauguración de este espacio publicada en la edición 135, correspondiente al mes de septiembre de 2016, en el “Periódico La Sala”.

En este texto se refiere que “el proyecto del arquitecto Gerardo Avilés, así como la construcción del corporativo Construzac comandada por el director general Jaime Ortiz Macías, hacen que hoy en día la FCA, sus alumnos y personal operativo disfruten de este espacio, promoviendo así una vida saludable y la sana convivencia”.

El diseño arquitectónico de los tres edificios, como se menciona en este párrafo de la revista, lo llevó a cabo la empresa Avilés Arquitectos, propiedad de Gerardo Avilés, cuyo nombre completo es Gerardo Guerrero Avilés. Tanto en la página web de la empresa como en su red social de Facebook, se exhiben imágenes de las obras en construcción y ya acabadas.

Gerardo Guerrero Avilés fungió como secretario de Obra Pública en el ayuntamiento capitalino durante el periodo del Concejo Municipal y como secretario técnico de la Asociación Nacional de Ciudades Mexicanas del Patrimonio Mundial durante la administración de Carlos Peña Badillo.

Es destacable que ambas empresas fueron favorecidas con estas obras sin haber concursado en una licitación, sino que se les asignaron los trabajos de manera directa, según reconoció el ex director de la unidad.

Aparte de estos tres inmuebles que se construyeron durante la administración de Edmundo Guerrero Sifuentes, también elaboró el diseño de la casa en la que actualmente reside el ex director de la UACyA y también secretario administrativo de la UAZ con licencia.

Esta residencia está ubicada en la Avenida Las Torres, número 16, del Fraccionamiento Lomas del Convento. El despacho de arquitectos refiere que tiene un proyecto en esta colonia y muestra unas fotografías del interior del inmueble.

Según al especialista en valuación el interior de la residencia corresponde con el estilo de la fachada e, incluso, con los acabados de las obras en la Unidad Académica de Contaduría y Administración.

Además, el número del medidor de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) del inmueble está registrado desde el mes de febrero de 2016 a nombre de Edmundo Guerrero Sifuentes, mientras que las fotografías que Avilés Arquitectos muestra en sus redes sociales fueron publicadas apenas un mes después.

De acuerdo con el testimonio de una fuente cercana a la construcción de la vivienda, consultada por La Jornada Zacatecas y que prefirió mantener el anonimato, esta propiedad podría estar valorada en unos 5 millones de pesos.

Durante los últimos 10 años se estima que Edmundo Guerrero Sifuentes percibió 6 millones 12 mil 784 pesos por concepto de salario y prestaciones, de acuerdo con el tabulador de sueldos de funcionarios elaborado por la subcoordinación de nóminas de la Coordinación de Personal de la Universidad. En ese periodo ocupó la dirección de la UACyA y, antes, fue integrante del Departamento de Revisión perteneciente a la Coordinación de Finanzas de la UAZ.

La contratación de empresas externas a la universidad para realizar obras en las unidades académicas está permitido, según informó el titular de la Unidad de Construcción de la UAZ, Arturo Maldonado Romero.

El funcionario universitario expuso que el departamento que dirige “normalmente” es el responsable de ejecutar los proyectos cuando el recurso es de la universidad. En estos casos, añadió, también es el encargado de comprobar ante las instancias correspondientes la aplicación de este dinero.

No obstante, puntualizó que pueden “apoyar” a las distintas unidades con los proyectos si los directores lo solicitan; pero recalcó que, al tratarse de ingresos propios, pueden decidir la contratación de empresas externas. En estos supuestos, la Unidad de Construcción tan sólo tiene la facultad de validar los proyectos.

Este fue el caso de las obras en la UACyA durante el periodo de Guerrero Sifuentes, en las que Maldonado Romero apuntó que tan sólo validaron los proyectos pero, inclusive, dijo que desconoce los montos invertidos.

Seis meses en la opacidad

Aunque el ex director confirmó las cifras de inversión oficiales a La Jornada Zacatecas y aseguró que los datos exactos los tiene la actual directora de la Unidad Académica de Contaduría y Administración, María Teresa Villegas Santillán, esta funcionaria reiteró que no ha tenido acceso a esta información.

Incluso señaló que desde el mes de septiembre solicitó a la Contraloría Interna los documentos sobre estas obras pero a la fecha no ha recibido una respuesta.

Fue hasta hace 15 días, es decir, medio año después de haber pedido los datos, cuando refirió que una auditora de la Contraloría Interna de la universidad acudió con ella para preguntar si todavía tenía interés en estos documentos, ya que seguían elaborando la respuesta a su solicitud. La tardanza la atribuyó al “exceso de trabajo” que tienen en este órgano.

Además de no tener los detalles financieros, la directora aseguró que en el proceso de entrega-recepción tampoco se incluyeron todos los datos técnicos de las obras. Entre la información faltante se encuentra “si tenían o no garantía las construcciones y remodelaciones, lo cual me interesaba porque se pueden suscitar situaciones en dónde se puede solicitar”.

Asimismo, la directora refirió que también hay otros elementos pendientes del proceso de entrega-recepción. Por ejemplo, sostuvo que “solicité información de algunas cuentas bancarias a las cuales yo no tenía acceso ni coincidían con operaciones normales de la institución; me imagino que eran del área de Proyectos Estratégicos”.

Informó que el monto que había en esas cuentas bancarias, que aparentemente correspondían a los proyectos que se realizaron en convenio con la Sedesol, Sagarpa y Conade, algunas de ellos ya señalados con irregularidades por la Auditoría Superior de la Federación, era de casi 14 millones de pesos.

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