Señal Coparmex Zacatecas
Escribir de la relación obrero patronal es un tema tan interesante como complejo. Para la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), el cuidado de la relación que se tiene con los colaboradores de la empresa es y será siempre uno de los ejes rectores de su caminar por el desarrollo del país en sus casi 88 años de creación, porque hay una correspondencia directa entre el desempeño de los trabajadores y la generación de riqueza. Una de las razones que vuelven interesante a este paradigma es el análisis de la indispensable retribución al trabajo y el compromiso del complimiento de los derechos de los colaboradores y del compromiso que ellos tengan para con la empresa, más en estos tiempos de avances tecnológicos que aumentan la productividad con robots y maquinaria autómata, desplazando a la persona en la ejecución de algunas tareas.
En la Coparmex siempre hemos tenido como eje principal de toda actividad empresarial, a LA PERSONA, lo que implica un compromiso real con la sociedad y con los colaboradores, e históricamente así lo demostramos al firmar el famoso acuerdo titulado La Nueva Cultura Laboral, signado por el líder obrero Fidel Velázquez y el entonces presidente de la Coparmex, Carlos Abascal, acuerdo que compromete a la empresa a la adecuada retribución y al trato digno de los colaboradores un marco de respeto y decencia.
Así, poniendo como eje rector de toda actividad a LA PERSONA, siendo congruente con sus principios humanistas y su doctrina social, la multicitada Nueva Cultura Laboral, es un tácito reconocimiento mutuo de la falta de ella, pero con un compromiso de cambio y lealtad a México con el fin último de elevar la productividad y generar un verdadero bienestar en comunidad; por la contraparte compromete al sector obrero a actuar con honestidad en el trabajo, lealtad a la empresa, a realizar su trabajo con esmero, lo compromete a la capacitación constante a fin de elevar la productividad de la empresa. Es decir, se llegó a conciliar en lo fundamental y se demostró que se puede trabajar de manera conjunta y coordinada privilegiando el dialogo y los intereses de cada una de las partes, pero siempre con altura de miras en beneficio de México y del bien común.
El Acuerdo de la Nueva Cultura Laboral, fue el inicio de una nueva etapa en la vida pública de México referente a la relación obrero patronal y determinó el rompimiento del paradigma que posiciona a los empresarios y a los colaborados como dos fuerzas que se enfrentan y son contrarias. A partir de él se demostró que podemos y debemos trabajar hacia un mismo fin, siempre respetando a nuestro semejante, entendiendo que solamente unidos podremos avanzar y generar un bienestar social equilibrado y equitativo, comprometiéndonos con las nuevas generaciones para legar una sociedad más justa.
No obstante lo anterior, los retos siempre están en constante evolución y la tecnología pone a la relación obrero patronal uno de gran tamaño, como avanzar en esta nueva era tecnología, sin el desplazamiento del colaborador por la automatización como fin, sino como un proceso de crecimiento, generando así riqueza y productividad a la empresa en aras de generar mayor bienestar social.
Para este reto de gran tamaño, la Coparmex solo tiene que ser congruente con su principio humanista y doctrina social, a lo que se ha abocado en los últimos años: tener a LA PERSONA como eje rector de toda actividad, impulsando políticas públicas que incidan en una adecuada participación del ciudadano en la vida pública, así como en la empresa, incluso anteponiendo los intereses individuales de la empresa por los del colaborador, como se demostró en el planteamiento de nuestro presidente nacional Gustavo de Hoyos Walter, de la urgente necesidad de una mejor, adecuada y justa retribución al trabajo, impulsando ante la Comisión de Salarios Mínimos un alza sustancial en el mismo, ya que reconocemos que, sólo así podremos tener un equilibrio social justo, alcanzando una mayor distribución de la riqueza y una empresa productiva.
A la Coparmex y al sector obrero nos queda mucho camino por andar, pero si lo hacemos juntos con la adecuada participación y coordinación podremos avanzar en los temas sustanciales, llegando a los acuerdos necesarios para que cada una de las partes obtengan lo mejor de la otra, compromiso que nos obliga con México y con Zacatecas, elevando a si nuestros objetivos del binomio indisoluble empresa-colaborador a estándares de un verdadero bienestar y estado de derecho, generando mayor compromiso social y una empresa más libre y comprometida. ■
*Presidente Centro empresarial Coparmex Zacatecas. S.p.
