Ciudad de México. En caso de que Estados Unidos no respete los derechos humanos de los mexicanos que residen en su territorio, “no habremos de titubear ni dudar en acudir a la justicia estadunidense y también a los organismos internacionales”, advirtió en el Senado el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray.
Reveló que el gobierno mexicano inició ya pláticas en ese sentido con la oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas.
Al comparecer ante el pleno del Senado, Videgaray resaltó que hay límites claros y precisos en la relación con Estados Unidos, entre ellos el rechazo a la pretensión de Washington de imponer acciones extraterritoriales.
Asimismo, dijo, hay puntos que no son negociables como son la defensa de los migrantes mexicanos, el rechazo a cualquier intento de militarizar las operaciones en materia migratoria y la decisión de negociar de manera integral todos los temas de la relación bilateral, y no sólo los que le interesen al vecino país del norte.
Videgaray resaltó que esa postura se la comunicaron a los secretarios de Estado y de Seguridad Interior, Rex Tillerson y John Kelly, respectivamente, quienes recientemente estuvieron en México.
Reveló asimismo que el gobierno de Enrique Peña Nieto de manera formal va a comunicar a Estados Unidos “el sentimiento de agravio e indignación que existe en México por las actitudes y posturas expresadas en la reciente elección presidencial y lamentablemente por algunas de ellas que continúan en esta etapa”, durante la gestión de Donald Trump.
Expuso asimismo que las diferencias son públicas y notorias pero insistirán en un diálogo respetuoso y activo para encontrar soluciones comunes.
El canciller informó que uno de los temas que trataron con Tillerson y Kelly fue la petición de que se reconozca el acuerdo de totalización firmado por México y Estados Unidos en el 2004, en el que se establece la coordinación entre el IMSS y la administración de seguridad social del vecino del norte, para permitir que los trabajadores mexicanos que sean deportados puedan acceder a sus ahorros en materia de seguridad social.
Señaló que Estados Unidos tiene acuerdos similares con otros países, pero sólo el que firmó con México no ha entrado en vigor y es prioridad del gobierno mexicano que se eche a andar “porque permitiría generar protección económica” a los migrantes que regresen deportados al país.
Videgaray expuso asimismo que exigirán que en materia de seguridad pública Estados Unidos asuma “una responsabilidad histórica” que -históricamente- ha evadido y reconozca que es uno de los determinantes en el mercado criminal del consumo de drogas y que atienda el flujo ilegal de armas que provienen de su territorio y llegan a las manos criminales de México.
Anunció asimismo que el gobierno mexicano está en el proceso de diversificación comercial tanto con América Latina, Europa y Asia. “El mundo presenta oportunidades muy importantes para México, que nos corresponde capitalizar con mayor ímpetu y vigor”.
Estrategia
Asimismo, frente a las críticas de senadores del PAN, PRD y PT, respecto a la falta de firmeza del gobierno federal ante al presidente de Estados Unidos Donald Trump, el canciller demandó no confundir “la falta de estridencia con la falta de estrategia”.
Agregó: “que no se confundan las buenas formas de la democracia y de la diplomacia con la falta de firmeza, que no se confunda la prudencia con falta de claridad. El presidente de México y su gobierno enfrentan el reto histórico con claridad de miras y de estrategia”.
Ello en respuesta a la senadora del PRD, Dolores Padierna quien sostuvo que el gobierno de Enrique Peña Nieto va “de tumbo en tumbo, de silencio en silencio y de omisión en omisión, frente a la administración de Donald Trump”.
Igualmente la panista Gabriela Cuevas sostuvo que la actual administración carece de una política de Estado en materia exterior, y la petista Layda Sansores calificó de “tibio y medroso” ante Trump el comportamiento de Peña Nieto.
En su respuesta Videgaray dijo que el gobierno mexicano, más que fijarse en los dichos de Trump observa los hechos y “habremos de responder con claridad, oportunidad, inteligencia y contundencia ante esos hechos. No la confusión de palabras expresadas a través de discursos o en la redes sociales”.
