■ La Auditoría Superior de la Federación halló irregularidades por 219.5 millones de pesos
■ Investigación de La Jornada Zacatecas reveló que la UAZ compró papelería y otros insumos a dos empresas cuyos giros de negocios no abarcan la venta de estos productos
Nuevamente la delegación estatal de una de las dependencias federales involucradas en esquemas simulados de transferencia de recursos, adquisición de servicios y compra de productos junto con la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) se deslinda de estos convenios.
En esta ocasión fue el titular de la oficina en el estado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Roberto Luévano Silva, quien aseguró que este tipo de contratos con las instituciones educativas se realizan desde las oficinas centrales de la dependencia en la Ciudad de México.
Expuso que el reglamento interno de la secretaría permite “negociar en esas condiciones; se negocian acuerdos directamente con entidades educativas, organizaciones de productores e incluso con otras organizaciones”, pero siempre dependiente exclusivamente de las áreas responsables de los proyectos que se vayan a desarrollar.
Por tanto, recalcó, “en el caso muy particular de este tema la delegación no participó en lo más mínimo. Y estamos enterados obviamente de todas las especulaciones que se están haciendo y no sabemos hasta dónde son ciertas. Sin embargo, a raíz de que yo me di cuenta de este tema traté de informarme y afortunadamente no encontré nada que ligue a la delegación con este proyecto del que se está hablando”.
Este proyecto es el denominado Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria, en el que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) durante 2015 encontró anomalías por un monto cercano a los 219.5 millones de pesos, cantidad que se considera como “probable daño o perjuicio o ambos a la Hacienda Pública Federal”.
En este caso, el organismo fiscalizador advirtió que la dependencia federal y la UAZ simularon la transferencia de recursos federales y adquisición de servicios con empresas y particulares que no se dedican a la actividad que se demandó.
El delegado de la Secretaría de Agricultura en la entidad añadió que precisamente debido a que los temas de este tipo de convenios suelen ser especializados en las oficinas de Zacatecas no cuentan con áreas enfocadas a ellos.
“Nosotros realmente estamos metidos en el tema de la producción y la productividad y éste era un tema más que todo académico, de investigación e innovación. Entonces, nosotros ahí no tenemos áreas sensibles o sustantivas que nos permitas vincularnos a este tema de la Universidad”, concluyó.
Compras anómalas
Una investigación de La Jornada Zacatecas publicada el pasado 15 de febrero, reveló que la UAZ compró papelería, insumos de computación, impresiones y arrendó equipos de cómputo a dos empresas cuyos giros de negocios no abarca la venta de estos productos.
En ocho meses las compañías Comercializadora Osemun, domiciliada en el Distrito Federal, y Sistema Editor Láser, ubicada en la ciudad de Puebla, ganaron 18 procesos de “adjudicación directa previa 3 cotizaciones” por un monto global de 4 millones 465 mil 964.37 pesos.
Este recurso forma parte de una bolsa de 90 millones de pesos que se deriva de dos contratos firmados por la Máxima Casa de Estudios, a través del Área de Proyectos Estratégicos, con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) federal y la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade). El operador fue Edmundo Guerrero Sifuentes, actual secretario administrativo.
