Imposible, deshacerse del pasado, ni el antiguo ni el reciente, las acciones pesan, gravitan ellas y sus saldos: positivos, negativos, heroicos, criminales; incluso, sean una sarta de aparentes intrascendencias, de todos modos marcan a sociedades, individuos y períodos. No se diga, si se trata de emprendimientos ciudadanos comunes, o de encumbrados o encaramados, en el Poder como autoridades de todo tipo: ejecutivas, legislativas, republicanas, estatales, municipales, comunitarias, etc. Todas tienen algo que hacer, acorde a su función y rango, específicos, sea ejecutivo, legislativo, municipal o cívico, etc. Por supuesto, según el país, legislación y tradición, la estructura de poder será acorde, en el sentido de que su organicidad se arma, según las leyes o el Estado de Derecho y eso, público, acota a unos y a otros, o bien, los articula (o apacigua), aún entre países.
Tales representaciones son asumidas desde la propia cultura, incultura, virtud, perversión o zafiedad, por sus titulares y viene a la mente, la ¿austera? imagen republicana que quiere proyectar el Presidente Peña Nieto, como sobria y cumplidora (¿…?) Como Ejecutivo, distinta o igual, en el caso a la del magnate hotelero, encaramado en la Presidencia de los EUA, para colmo, una de las más notorias por su presencia o influjo en el mundo. Preso, Trump, con toda su riqueza y poder, de una zafiedad que no lo abandona sino la cultiva siempre que puede y de ello, por su poder de medios, uno se llega enterar que insiste en la construcción de un muro que cierre la frontera norte de México y la Sur de EUA, con fines, nada cósmicos, como los de aquellos faraones o nuestros antepasados indígenas, sino, más bien, propagandísticos para cada día estar vendiendo su imagen, acompañada de otro elemento, en este caso, hasta de crueldad, como a veces lo es el trato que sus subordinados (la migra, ¿hoy apanicada por él?) dispensa a los paisanos, nuestros connacionales migrantes, con quienes cada día activa el juego del gato y el ratón, que bulle en su mente como macabro distractor del juego de poder político en el que, por más que quiera, carece de razón al propiciar, espantar, separar, agredir, a los paisanos y sus familias, arrancándolos de sus hogares, de sus modos y medios de vida, de sus estudios o ejercicios semiprofesionales, especializados, profesionales y hacer todo lo posible (con “apañon” o jurídicamente) por regresarlos a México, sin que nada valga, ante ese empeño ejecutivo que, poco a poco, lo conduce a confeccionar un país “exclusivo” (¿?) para los americanos; quienes, en su origen, también fueron migrantes. Sí, por supuesto, Trump ya se modera un poco y observa la distinción: los, “con papeles” y los, “sin papeles”. Es decir, que se cuiden, quienes no los tengan y también quienes los tengan, por aquello del apañón posible para infundir, no respeto cívico, sino concreto miedo a la expulsión.
Con “papeles en la mano”: información, cifras, León Bendesky, concretiza un dato que da cuenta de otra “migración”: “con papeles”, en este caso, fuerza de trabajo abstracta, concretada en bienes y productos fabricados en Estados Unidos y exportados a México: “mercancías por alrededor de 235 mil millones de dólares (mmdd) e importa alrededor de 295 mmdd. Tres son los principales rubros de ese “intercambio”: vehículos, 22 mmdd contra 74 mmdd; maquinaria eléctrica, 41 mmdd contra 63 mmdd, y maquinaria, 42 mmdd contra 49 mmdd.” Como se puede ver, sin ahondar, el comercio, el intercambio de productos, de mercancías, es una consistente realidad inevitable sobre la que se puede ver como unidad, una relación económica, productiva para ambos países, por encima o más allá de una simple lucha de: quién tiene papeles y quién no, cuestión de indudable legalidad que no obsta, como absoluto, para quienes aún no los tienen y en este momento se hace lo posible para que los tengan. Si antes caen en manos de Trump, sin papeles, los deporta.
La lucha de este personaje, en funciones de Presidente de los EUA, irá más allá del pasaje de realidad anterior, si intenta, volver al pasado, ¿y a cuál de todos? Si con el muro intenta convertir en norma que sea América (EUA), para los americanos y no otra, más integrada e integradora, por constituirse como multinacional, binacional – civilizada.
En lo local, estatal, nacional, se celebró el Día del Ejército, lo consigna en La Jornada, ALONSO URRUTIA, en su despacho, desde Puebla, Puebla, donde, “El presidente Enrique Peña Nieto reivindicó la aportación de las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen organizado y el esfuerzo por proporcionar mayor seguridad a la sociedad. Asimismo, salió en defensa de su desempeño: ‘‘No son admisibles y este gobierno reprueba las descalificaciones sin sustento en contra de nuestras fuerzas armadas’’.■
