■ “El documento siempre deberá consagrar el pacto social”
El desarrollo de los derechos políticos y electorales de los ciudadanos, desde la promulgación de la Constitución Mexicana en 1917, hasta ahora, ha tenido un avance muy importante, pues hace 100 años las mujeres no votaban y los varones podían hacerlo si tenían 21 años de edad o más de 18 sólo si estaban casados, opinó Claudia Ovalle, magistrada presidenta de la Sala Regional Monterrey del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
“Relacionábamos la ciudadanía y la madurez con el estado civil, pero hoy es otra la historia, son otras las cuestiones que se analizan y las mujeres participan en política. No existía un sistema electoral en 1917, no había autoridades electorales y el propio Congreso de la Unión calificaba sus propias elecciones. Tampoco había pluralismo político y había un solo partido. Todo esto ha ocurrido en el devenir de la sociedad y en el devenir de la Constitución”, explicó
Asimismo, detalló de la Constitución Mexicana que sus principios fundamentales siguen vigentes, aunque el desarrollo de los derechos ha cambiado con la propia sociedad.
“La Constitución sigue consagrando derechos vivos: la libertad, la participación ciudadana, el derecho a la educación y el derecho a la salud. Las bases están dadas, el desarrollo lo dan las leyes, pero sin las bases en la Constitución no podríamos reclamar el cumplimiento de estos derechos”, expresó.
Explicó que los grandes cambios en la economía y las transformaciones sociales, en efecto, han propiciado reformas a la Constitución, pero se mantienen las bases a pesar de las modificaciones.
Es decir, “tenemos bases en la economía y herramientas para seguir por un mejor desarrollo en la nación, pero sin duda eso ha motivado muchas reformas, pues la Constitución Mexicana es flexible y se adapta a las necesidades de la sociedad, pues en otros países solo establece grandes postulados”, expuso Ovalle.
Recordó que uno de los principales postulados para la Constitución de 1917 era el reconocimiento al derecho de tierra y la no reelección, y en ese sentido la tenencia de la tierra y el desarrollo del campo “sigue teniendo muchas carencias”.
Indicó también que hay reformas previas a la implementación de políticas neoliberales pero también posterior a esa etapa que siempre han demandado una modernización del campo.
Consideró entonces que “lo que deberíamos volver a rescatar son sólo los postulados, no las reglas que deben estar en las leyes, porque sin duda la Constitución sí se ajusta a nuestra realidad porque garantiza derechos esenciales de las personas. El desarrollo de estos derechos en los hechos, es nuestra tarea”.
Ovalle manifestó que la Constitución siempre deberá consagrar el pacto social y un tema importante en ese sentido es el financiamiento de los partidos políticos, lo cual también está presente en muchas naciones, pero también hay debates sobre qué tan sano es que solamente haya financiamiento privado.
“Siempre se llega a un punto en concreto de balances. Uno de los retos es el financiamiento público y la medida de financiamiento público, el modelo de comunicación, porque hoy la sociedad requiere de resultados de su clase política, de su gobierno y de las autoridades que lo representan”, concluyó.
