La política internacional, también está convulsionada, la llegada de Trump sacudió como no se imaginaba los escenarios geopolíticos. Incluso en las regiones que poco dependen de los Estados Unidos, sufrieron fenómenos cuando menos de incertidumbre, derivado de la concatenación de los países en el globo; de alguna manera todos tenemos que ver con todos.
El poder de EUA, no se mide exclusivamente en su población, tampoco en el poder armamentista, sino mas bien, en la economía y lo que esta potencia representa, ya que al ser el segundo más grande consumidor y el primero en varias cosas, como drogas y alcohol, hacen de este país algo muy característico, de tal suerte que para efectos monetarios, todo el mundo quiere tener negocios con ellos, y hasta hace unos meses, ellos también querían hacer negocios con todos, como representantes del capitalismo, la salvaje competencia y el libre mercado, dejaban que los proveedores se desgarraran para satisfacer sus necesidades. Solamente en America, EUA tiene 7 tratados de libre comercio, del que me llama la atención por supuesto después del que tiene con México, es el que suscribieron con Canadá, ya que a últimas fechas este país aliado y vecino de los estados unidos, ha sufrido ya también los embates de las ocurrencias de Trump y esto nos indica que si para el magnate presidente, no es importante cuidar las relaciones y ampliarlas con sus países vecinos, pero sobre todo con el país “caballero” de America, como lo es Canadá, quiere decir que a Trump nada le importa y que todo podemos esperar.
El día de mañana lunes, el primer ministro de Canadá se reunirá con Trump en Washington, y la reunión ha desatado tal polémica que el ministro ya se ha adelantado a asegurar que el encuentro no será miel sobre hojuelas, y tiene razón, Canadá ha sufrido cuando menos 1 agravio directo y 2 más indirectos a países aliados y socios comerciales, como México, cuando se anuncio el muro ya como orden ejecutiva y no había otra respuesta por parte de Trudeau, más que la lógica y conveniente para ellos, que fue la de solidarizarse sin estirar de mas la liga con Trump, sin embargo después vino otra orden ejecutiva que no agrado en lo absoluto al ministro canadiense y esta fue la restricción al ingreso de personas procedentes de 7 países musulmanes, pero aún hay más, ante la tentación de EUA de subir los aranceles a los vecinos, Canadá se ha mostrado firme y enérgico, al comunicar por medio de su canciller que si esto llega a suceder, entonces habría represalias por la medida.
Quise exponer en los párrafos anteriores el caso Canadá, para ejemplificar lo que pareciera ser la política exterior de los EUA, o más bien, de la administración Trumpista: o estás conmigo, o estas contra mí, pero incluso estando conmigo te sujetaras a las condiciones que yo te imponga, y si no lo estas, atente a las consecuencias. Vaya país de la libertad, construido por inmigrantes de todas las latitudes.
Los reacomodos y reajustes se están dando en la medida en la que Trump vocifera, mientras son órdenes ejecutivas o amagues, el orbe se dispone a cambiar si es necesario, hay relaciones que penden de un hilo y que solo falta un soplido para apagar la vela de la concordia, la luna de miel que viven Rusia Y Trump, no durara toda la vida, mientras exista medio oriente esta relación está destinada al fracaso. Por otra parte la reciente llamada telefónica entre Trump y Xi Jimping
(presidente chino), fue cortés como lo indica la diplomacia, pero China tiene todo a su favor, los países rezagados como México al verse bloqueados por EUA, voltearan a ver a China, que con los brazos abiertos y con el mercado más grande del mundo recibirá gustoso lo que los norteños no quieran, además, el resto de los asiáticos poderosos se cuecen aparte y son huesos duros de roer, Japón es indispensable en el tablero estratégico de las relaciones para EUA, como lo es también corea del sur y por ende, habrá que ver que posición toma corea del norte al respecto.
En fin, EUA está rompiendo por lo más delgado, está desgastando la relación con los países amigos y con sus vecinos, incluido Canadá, amaga y provoca a sus partidarios históricos, e incluso Reino Unido se ha manifestado en contra de la política facinerosa de este señor. Trump debe entender que la alianza con Rusia y con China es pasajera porque es de negocios y poder y al paso que va, solo se quedara con Israel.
Hace unos días escribí en Facebook que, no había que temer y si había que echarle “coco” al asunto, lo del muro es un proyecto y tardara años, lo que no tardara tanto será la debacle internacional de Trump y la unificación de un frente poderoso de países en su contra; entonces ahí sí, ahí si negociamos con él.
