■ El personaje, responsable de la construcción de una serie de edificios
Édgar Montalván ha iniciado “una cruzada” para rescatar, tanto del olvido como de su debacle material, el 85 por ciento del acervo que heredó a Zacatecas, Fernando de la Campa y Cos, Conde de San Mateo Valparaíso, mismo que continúa “cayéndose a pedazos” cada día que transcurre.
El ingeniero electrónico, aficionado al urbanismo y la fotografía, dio comienzo con esta empresa la semana pasada mediante dos vías, la visita a funcionarios públicos, que según su recuento no ha sido muy afortunada, y otra en los medios de comunicación, desde donde espera difundir su proyecto y encontrar respaldo en la ciudadanía.
El antecedente es un trabajo de registro fotográfico de iglesias y cementerios que inició en 2003, mismo que lo llevó a darse cuenta de que De La Campa y Cos era el factor común detrás de una serie de edificaciones, que además del estado de Zacatecas, trascienden a Jalisco, Sur de Durango, San Luis Potosí y Aguascalientes y aun la Ciudad de México.
Luego de indagar sobre el personaje nacido en España en 1676, pero que llegó a tierras zacatecanas a los 22 años, donde se asentó, casó y recibió nombramientos de Caballero y Conde. Y quien a los 63 años renunció a sus bienes materiales refugiándose en una cueva para luego morir tres años después, Édgar Montalván generó un libro digital acerca de este acervo, mismo que se encuentra en proceso de impresión; una exposición itinerante denominada Lejanas zonas de invierno, y una novela en fase terminal: Diego de Ibarra y el Cristo que se arrastra.
Lo que se plantea actualmente es impulsar la Ruta de Fernando de la Campa y Cos, que caracteriza como un itinerario de rescate, educador y de conexión de 33 puntos ubicados en los municipios de Valparaíso, Fresnillo, Sombrerete, Morelos, Nieves, Pánuco, Trancoso, Villa González Ortega y parte de Cuauhtémoc, donde De La Campa y Cos edificó haciendas, panteones y templos.
La ruta busca rescatar patrimonialmente de manera tangible e intangible pero también poner en valor, e impulsar económicamente los sitios, que fueron herencia de un hombre “hábil en los negocios mineros y ganaderos”, caracterizado por su amor al arte, la arquitectura y la religión; aficiones de las que dejó entre otros testimonios, el Santuario de Plateros, el actual Hotel Posada del Conde, el edificio de la Preparatoria Uno de la UAZ, y otros que rodean el Jardín Independencia de la capital del estado.
Lo necesario para ello, dijo, es que la gente sepa de manera clara quién era este personaje, una conciencia que observó, los funcionarios que ha visitado no tienen, pues el subsecretario de Operación Turística en la Secturz, Alejandro Aguirre, “no sabía dónde quedaban los municipios de Genaro Codina o Susticacán, menos dónde está Nieves o García de la Cadena. Estamos hablando de un promotor del turismo estatal, ¿no es triste?”.
Con Gema Mercado Sánchez, secretaria de Educación de Zacatecas, la respuesta que obtuvo fue que el tema no es de su competencia, “¡Increíble de verdad, increíble!”, y el titular de la Secretaría de Economía, “ni siquiera me recibió”.
Luego de divulgar y concientizar a la gente sobre el personaje, se hace necesario un registro fotográfico que revele el estado actual de las edificaciones y quiénes son sus actuales propietarios, para que puedan ceder en comodato las edificaciones a Gobierno del Estado a fin de que éste invierta recursos en su rehabilitación y restauración, de manera que se conviertan en espacios como hoteles, cafeterías u otros, que generen desarrollo económico en las a veces pequeñas poblaciones en que se encuentran.
Édgar Montalván propone que deben involucrarse en este empeño el Instituto Zacatecano de Cultura, la Secretaría de Turismo de Zacatecas, la correspondiente de Economía, pero también la de Educación, y aun el Instituto Unesco.
Sobre la cruzada que ha iniciado, agregó, involucrará su intento de entrevistarse con el gobernador del estado, Alejandro Tello Cristerna, a quien ya le había planteado el tema en su momento de ser candidato, y del que espera una audiencia solicitada hace meses; quiere platicarle “de qué se trata –el proyecto-, y lo significativo que es para nosotros y para generaciones que vienen”.
“No voy a dejar de estar insistiendo, no puedo hacer más. No voy a hacer marchas, plantones o huelgas, pero sí tocaré puertas” de funcionarios, “y en paralelo lo difundiré en los medios para invitar a más gente consciente de lo que estoy hablando, no cínicos ni hipócritas, sino gente que en realidad valore estos proyectos que yo he iniciado y desarrollado en pleno desamparo de las autoridades”.
